Las 8 reglas para enfrentar discusiones en forma asertiva
Para expresar tus sentimientos, ideas y desacuerdos no es necesario dañar al otro.
Una conducta asertiva se define como aquella que permite al sujeto -de acuerdo a sus propios intereses- expresar sus emociones, ideas, desacuerdos y derechos. Lo anterior, dejando a la persona satisfecha consigo misma y permitiéndole conseguir un fin, sin transgredir los derechos asertivos de los demás.
Es inevitable que en toda relación humana existan situaciones de desacuerdo y que surjan dificultades de relación entre dos o más personas. Esto muchas veces origina discusiones y peleas.
A continuación, te presentamos 8 reglas para sostener una discusión asertiva:
Identifica lo más exactamente posible la emoción que estas experimentando: generalmente las que provocan una discusión son la rabia, la pena, el dolor y el miedo.
Identifica la causa exacta que provocó tu emoción. Esto es, el motivo que tienes para reclamar o discutir.
Expresa directamente y con honestidad tu emoción a la otra persona y la causa que la provoca. Ejemplo: “Me da rabia que prefieras salir con tus amigos a jugar fútbol y no conmigo a casa de mi hermana”.
Pon en discusión sólo el motivo que ocasiona tu emoción.
Cualquier otra situación anterior déjala para otra discusión.
No involucres a ninguna otra persona en la discusión salvo tú y el otro.
Si expresaste abiertamente tu emoción y ya te sientes tranquilo/a, interrumpe la pelea. Finalízala.
Si el otro tiene la razón, reconócelo honestamente. No mires al otro como triunfador y a tí mismo como perdedor. Pelear no es competir.