4 claves que explican por qué han caído tantos presidentes en Perú
Las protestas y enfrentamientos en Lima tras la destitución de Vizcarra
En los últimos tres años, la vacancia ha sido contemplada cuatro veces.
15 nov 2020 , 12:30
BBC News Mundo
"En Perú es más fácil vacar al presidente que condenar a un asesino". Frases que pronuncian por estos días algunos peruanos e ilustran la turbulencia política que vive el país desde que el lunes 9 de noviembre el presidente Martín Vizcarra fuera destituido por el Congreso.
Su cargo lo ocupó el hasta entonces presidente del Congreso, Manuel Merino, el martes 10 de noviembre. Menos de una semana después, este enfrentó su propia crisis institucional y social que terminó con su renuncia este domingo.
Decenas de miles de personas han salido a la calle a protestar y este sábado, tras varios días de protestas, se produjeron dos muertes y decenas de heridos.
Varios líderes políticos habían pedido la dimisión de Merino y varios ministros habían presentado sus renuncias.
Vizcarra fue destituido por una moción de vacancia tras ser acusado de recibir sobornos de empresas para conceder obras públicas durante su mandato en la gobernación de Moquegua.
Este niega los cargos, entre otras cosas porque se basan en testimonios cuya autenticidad no ha sido validada por la justicia.
La vacancia de Vizcarra ocurrió dos meses después de otro intento del Congreso de destituirlo. Y recuerda que Vizcarra mismo llegó al poder en 2018 tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski en medio de dos mociones de vacancia similares.
Es inevitable que, además, la destitución evoque lo ocurrido con los últimos seis presidentes del país; no todos destituidos, pero sí investigados o condenados por corrupción.
Perú, entre tanto, ha sido el país más afectado económica y sanitariamente por la pandemia en la región y se prepara para elegir en abril de 2021 nuevos presidente y Congreso.
Así las cosas, la aparente facilidad con que el Congreso logra arrinconar a los presidentes se ha vuelto una suerte de exotismo de Perú, que como otros países de América Latina sufre de corrupción pero con consecuencias extraordinarias.
¿Qué es, entonces, lo que pasa? Estas son cuatro claves para entenderlo.