Se registran 238 elefantes asesinados en el sur de Asia este año
Al menos 238 elefantes fueron asesinados en lo que va de año en Sri Lanka. Los incidentes registrados fueron ocasionados debido a "motivos no identificados", con ataques que incluyen tortura, disparos, y electrocución, revelaron este miércoles los datos oficiales del gobierno insular en Colombo. El nuevo balance eleva el total de paquidermos muertos a 1.787 entre el 1 de enero de 2019 y el 14 de julio de 2023, según los datos proporcionados por el ministro de Vida Silvestre y Conservación Forestal, Pavithra Wanniarachchi.
"La mayoría de las veces, estos elefantes son asesinados después de ser torturados", dijo Wanniarachchi en una rueda de prensa.
La población de elefantes de la isla ha estado disminuyendo en la última década. Durante 2022, 439 elefantes fueron asesinados; 375 en 2021, 328 en 2020 y 407 en 2019. La mayoría de los elefantes fueron asesinados por disparos o electrocución, principalmente en distritos de cultivo en el país donde los elefantes son vistos como plagas que destruyen cultivos como el arroz, el maíz y las hortalizas, alimentos básicos.
Un informe del Departamento de Vida Silvestre y Conservación indica que 74 elefantes murieron por razones no identificadas, mientras que 49 elefantes murieron después de recibir un disparo y 36 después de electrocutarse. Sri Lanka ha visto un aumento en el conflicto entre humanos y elefantes y la extensión de los hábitats de los elefantes está disminuyendo debido a la expansión de la construcción comercial y la agricultura.
Los elefantes asiáticos de Sri Lanka han sido catalogados como en peligro de extinción, especialmente después de la expansión del cultivo de arroz a principios de la década de 1980 bajo varios esquemas de riego liderados por el programa del valle del río Mahaweli en la región central y este de la nación insular.
Las autoridades de la nación han utilizado a los elefantes para promover el turismo de naturaleza en el país por años y Sri Lanka ha sido criticada internacionalmente por la forma en que trata a los elefantes. Recientemente, las autoridades fueron objeto de fuertes críticas por el maltrato de un elefante obsequiado por Tailandia hace dos décadas, después de que Bangkok decidiera llevar al colmillo para recibir tratamiento médico. Sri Lanka ha implementado vallas eléctricas como una forma de gestionar el conflicto entre humanos y elefantes, pero este no ha sido del todo efectivo.