Escocia: Aumento del 12 % en muertes por consumo de drogas en 2023
El impacto devastador del consumo de drogas en Escocia sigue creciendo, con un aumento del 12 % en las muertes relacionadas con estupefacientes en 2023, en comparación con el año anterior.
Según los Registros Nacionales de Escocia (NRS, por sus siglas en inglés), un total de 1 172 personas perdieron la vida debido al abuso de drogas en el último año, lo que representa un incremento de 121 muertes respecto a 2022. Este preocupante aumento fue calificado por el Gobierno escocés como una señal alarmante de la gravedad del problema
A pesar de que el número de fallecimientos es el segundo más bajo desde 2017, las cifras siguen siendo desproporcionadamente altas en comparación con las registradas en 1996, cuando se contabilizaron 244 muertes.
Escocia continúa enfrentando una de las tasas de mortalidad por drogas más elevadas de Europa, siendo 2,7 veces mayor que la de Inglaterra e Irlanda del Norte, y 2,1 veces más alta que la de Gales en 2022.
El informe destaca que los opiáceos y opioides, como la heroína, la morfina y la metadona, son los principales responsables de este aumento en las muertes. Estos fármacos estuvieron implicados en 937 de las 1 172 muertes registradas en 2023, lo que equivale al 80 % del total.
Además, el documento revela un preocupante incremento en las muertes asociadas con las benzodiazepinas, medicamentos utilizados para tratar trastornos de ansiedad e insomnio. Las muertes relacionadas con el bromazolam, una benzodiazepina en particular, aumentaron de 54 en 2022 a 426 en 2023.
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El informe también señala un aumento significativo en las sobredosis de cocaína, con 479 muertes relacionadas en 2023, frente a las 371 del año anterior. Este aumento refleja un patrón preocupante de uso y abuso de múltiples sustancias entre la población escocesa.
Los datos indican que las personas que residen en las áreas más desfavorecidas de Escocia tienen más de 15 veces más probabilidades de morir por consumo de drogas en comparación con aquellas en zonas menos desfavorecidas.
Además, el grupo de edad más afectado fue el de entre 35 y 54 años, y los hombres tuvieron el doble de probabilidades de morir por esta causa que las mujeres.