Tragedia en Gaza: 115 recién nacidos mueren desde el inicio de la guerra
La Franja de Gaza sigue sumida en el horror del conflicto armado, donde las bajas civiles continúan en aumento. Al menos 115 recién nacidos han fallecido desde que se inició la ofensiva israelí contra Hamás, según reportaron las autoridades sanitarias de Gaza este martes.
Este sombrío balance incluye la muerte reciente de los gemelos Aisel y Aisar, quienes tenían solo cuatro días de vida cuando murieron junto a su madre durante un bombardeo israelí que impactó su hogar.
Lea: España reafirma su apoyo a Zapatero y su rol en Venezuela
El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, informó que el ataque tuvo lugar mientras el padre de los gemelos estaba gestionando los certificados de nacimiento de sus hijos. Este es solo uno de los muchos ejemplos de cómo la violencia está cobrando un precio devastador en las familias gazatíes.
Desde el inicio de la guerra, que se prolonga ya por más de diez meses, las cifras de víctimas son alarmantes. Las autoridades de Gaza reportaron que al menos 16 456 menores han muerto debido a los ataques israelíes. Junto a ellos, 11 088 mujeres también han perdido la vida en estos bombardeos.
Los números son escalofriantes: se estima que alrededor del 70 % de los casi 40 000 muertos en la ofensiva israelí son mujeres o niños. A esto se suman unos 10 000 desaparecidos cuyos cuerpos permanecen enterrados bajo los escombros, una dolorosa realidad que sigue agobiando a la población gazatí.
Mientras tanto, la ofensiva israelí no muestra señales de detenerse. Desde el pasado viernes, el Ejército israelí intensificó sus operaciones con una nueva incursión terrestre en Jan Yunis, una región del sur de Gaza que históricamente fue un bastión de milicianos.
Lea: María Corina Machado asegura que hay fracturas dentro del régimen de Nicolás Maduro
El conflicto actual estalló el 7 de octubre tras un ataque de Hamás en Israel, que dejó un saldo de unos 1 200 muertos y 251 personas secuestradas. Desde entonces, la situación ha escalado de manera imparable, llevando a una crisis humanitaria de gran magnitud en Gaza.
Pese a los continuos llamados de la comunidad internacional para alcanzar un alto el fuego, el enfrentamiento sigue su curso, dejando una estela de destrucción y sufrimiento.