El chavismo asegura que el CNE de Venezuela sufrió un ataque informático desde Macedonia del Norte
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, aseguró este lunes 29 de julio, en una rueda de prensa, que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de su país sufrió un ataque informático desde Macedonia del Norte. Eso provocó una "ralentización" en el sistema de transmisión de datos y en el anuncio de los resultados de las elecciones presidenciales, explicó el funcionario chavista.
Saab responsabilizó a Lester Toledo, Leopoldo López y María Corina Machado de este supuesto hackeo. "Los fiscales designados están recabando todos los elementos de convicción", afirmó.
Lea también: Nicolás Maduro, el heredero de Hugo Chávez que no quiere soltar Venezuela hasta 2031
"Si estaban cantando fraude, ¿para qué te inscribiste? Si va a haber fraude (...), simplemente yo me retiro", añadió.
El CNE de Venezuela había pedido este domingo al Ministerio Público (MP, Fiscalía), tras anunciar al mandatario Nicolás Maduro como ganador de las presidenciales, una investigación sobre una supuesta agresión contra el sistema de transmisión de datos, lo que aparentemente retrasó el anuncio del primer boletín oficial.
Elvis Amoroso, presidente del CNE, dijo este domingo que, para dar el anuncio, el ente comicial tuvo que "solventar una agresión en contra del sistema de transmisión de datos que retardó, de manera adversa, la transmisión de los resultados" de las elecciones, en las que Maduro fue reelegido para un tercer mandato consecutivo, al obtener el 51,20 % de los votos, con el 80 % escrutado, de acuerdo con el primer boletín.
Sin embargo, pocas horas antes, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) -la principal coalición opositora, que participó en los comicios con Edmundo González Urrutia como candidato-, había denunciado que el CNE paralizó la transmisión de resultados en una "cantidad importante" de los 15 767 centros de votación, sin precisar el dato.
Según el primer boletín, González Urrutia obtuvo el 44,02 % de los votos, un resultado que ya ha sido rechazado por varios dirigentes y activistas opositores, así como ciudadanos en redes sociales.