¿Verdadero o falso? Estos son los mitos de los efectos de la vacuna contra el coronavirus
La velocidad de vacunación en ciertas provincias no es la misma. De hecho, en Esmeraldas, Los Ríos, Orellana y Sucumbíos menos de la mitad de la población de mayores de 65 años han sido inoculadas completamente. Mientras que, en Loja, y Zamora Chinchipe, la vacunación completa sobrepasa el 70% en este grupo.
¿Por qué? Según el presidente del Colegio de Médicos de Esmeraldas, Julio Valencia, son muchos los factores, uno de ellos es que al inicio del proceso de vacunación las personas acudían a los centros de vacunación y no habían vacunas. Además, señala que se desconoce cuántas dosis han arribado a cada provincia, pues el ministerio de Salud no ha transparentado estas cifras.
Sin embargo, el médico reconoce que en la población mayor es donde más cala la desinformación, "en Esmeraldas hay muchas creencias y mitos, dicen que se van a curar con sus medicamentos caseros (...) hay desconfianza del sistema de salud".
Así la desinformación ha jugado un rol clave entre aquellos que deciden no vacunarse contra la covid-19. En redes sociales circulan videos y audios donde se exponen supuestos efectos en la fertilidad; otros muestran cómo una moneda se adhiere a la piel en el supuesto lugar donde fue aplicada la vacuna.
Aquí desmentimos los tres mitos más recurrentes:
"Peligro en la fertilidad"
Falso. No hay evidencia de que las vacunas causen infertilidad, señala Andrea Gómez, epidemióloga. De hecho, destaca que se han visto beneficios como que "las mujeres que se han vacunado durante el embarazo; los niños han nacido con anticuerpos de protección contra la enfermedad". Asimismo, de acuerdo al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), "actualmente no hay evidencia de que alguna vacuna, incluidas las vacunas contra el COVID-19, provoque problemas de fertilidad"
Además, destaca Gómez que en las cuatro fases de investigación para aprobar las vacunas no fue detectado como un efecto negativo.
¿Material genético modificado?
No hay respaldo científico. Este mito se origina por la tecnología de ARNm que usan algunas vacunas como: Pfizer y Moderna. Sin embargo, explica Gómez, lo que hacen las vacunas o está tecnología es enseñar a las células cómo producir una proteína que desencadena una respuesta inmune, es decir, los anticuerpos.
El ADN se encuentra encriptado en el núcleo de la célula, y según el CDC la vacuna contra la covid-19 no ingresa a esa parte de la célula. Esto significa que no puede afectar ni interactuar de ninguna manera.
¿Chip insertado?
Falso. Se trata de un mito antiguo para el epidemiólogo y docente universitario, Alberto Narváez, "muchos medicamentos y vacunas usan sales de aluminio para mantener estabilidad y para que no se absorban los ingredientes (...) se ha usado siempre", pero resalta que esas cantidades no son tóxicas.
Este mito se ha repartido por toda la Región. De hecho, el doctor en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, Fabricio Ballarini, en su cuenta de Instagram explica por qué hay materiales que se pegan en el lugar de la inoculación. Esto se llama “tensión superficial” y no se trata por magnetismo provocado por la vacuna, pues no tienen esa capacidad.
Por ende, Narváez agrega que cuando la gente se coloca una moneda, al igual que en otros objetos poco pesados "se crea un efecto de imán y eso dicen que es el chip", recalca que no existe tal posibilidad.