Un año del asesinato de Lisbeth Baquerizo, y la violencia contra las mujeres crece en Ecuador
Un año ha transcurrido desde que el pasado 21 de diciembre de 2020, Lisbeth Baquerizo fue asesinada. En ese entonces, según las versiones de su esposo, Luis Hermida, el hecho había ocurrido por una caída de las escaleras. Sin embargo, el resultado de la autopsia contó la verdadera historia: heridas contuso cortantes habían provocado su muerte.
Así desde el 21 de diciembre, Kathy Muñoz, madre de Lisbeth Baquerizo, no ha parado de buscar y pedir respuestas al sistema judicial ecuatoriano.
Ella ha vivido en primera línea lo que ha descrito como "una película de terror". Por el asesinato de su hija, se abrieron dos causas procesales, una por el delito de femicidio, que según Silvio Enríquez, abogado de la familia de la víctima, la etapa de juicio actualmente se encuentra suspendida, pues Hermida presunto responsable está prófugo desde el 29 de diciembre de 2020. El otro proceso que se sigue es por fraude procesal, que se encuentra en etapa de audiencia de juzgamiento.
"Estamos avanzando, no a la velocidad que quisiéramos, pero estamos avanzando", reconoció Enríquez a Ecuavisa.com.
2021: EL AÑO MÁS VIOLENTO PARA LAS MUJERES
El fimicidio de Lisbeth fue el último registrado en 2020, pero la violencia contra la mujeres no solo continuó, sino que aumentó.
Según datos de Fundación Aldea, 172 mujeres fallecieron violentamente por razones de género hasta el 15 de noviembre, convirtiendo a 2021 como el año más violento para mujeres y niñas desde que se tipificó el femicidio en 2014.
En una entrevista con Ecuavisa.com el pasado 25 de noviembre, Geraldine Guerra, vocera de la Red Nacional de Casas de Acogida y miembro de la Alianza, explicó por qué "el 2020 fue un año en el que las denuncias de la violencia cesaron, pero fue la violencia el único delito que no paró sobretodo al interior de las familias”.
De hecho, de las víctimas registradas durante este año, el 46% fueron asesinadas por su pareja, exparejas o tenían una relación cercana. Es decir, cinco de cada 10 mujeres.
HUELLAS DE MALTRATO
Otra vez, a casi culminar el año, otro presunto femicidio se investiga. El pasado 12 de diciembre, Naomi Arcentales (23 años) fue hallada sin vida en un edificio de Manta. Según el resultado de la autopsia efectuada por Criminalística, se trataría de un suicidio, "en su cuerpo no se observaron huellas de maltrato, golpes o señales de violencia o defensa, ni puñaladas".
Sin embargo, la Fiscalía dispuso que se practiquen "otras pericias indispensables" para que se investigue si la muerte de Naomi se trató de un femicidio.
Por su parte, la madre y hermana de Naomi denuncian que su muerte no se trataría de un suicidio. Durante el fin de semana, chats, fotografías y un video que circularon por redes sociales, muestran presuntas agresiones físicas que habría sufrido Naomi por parte de su pareja, Juan Carlos Izquierdo, fiscal de Manabí.
Asimismo, distintas organizaciones de Derechos Humanos y de mujeres han pedido que el caso Naomi se investigue, "se conoce que denunció por violencia a su pareja".
Este domingo Izquierdo fue suspendido de su cargo por la presidenta de la Judicatura, María del Carmen Maldonado, mientras investigan "posibles infracciones disciplinarias".
Hoy 22 de diciembre, Izquierdo, rendirá su versión a partir de las 11:45 vía Zoom.