Pobreza menstrual: elegir entre comprar alimentos o adquirir toallas sanitarias
Para la mitad de la población de Ecuador la compra de artículos como toallas sanitarias y tampones es o será una necesidad por mínimo tres décadas de su vida. Hoy 28 de mayo -Día Mundial de la Salud Menstrual- la pregunta recae en qué pasa con quienes tienen que elegir entre comprar alimentos o adquirir productos sanitarios.
Esa falta de acceso por limitaciones socioeconómicas es llamada 'pobreza menstrual'. Para Virginia Gómez, doctora y presidenta de la Fundación Desafío, además "es un indicador de pobreza sobre cómo viven las niñas la menstruación, al no tener información o acceso a las condiciones mínimas".
#DiaDeLaSaludDeLasMujeres
— Bernarda Ordóñez Moscoso (@BernardaOM) May 28, 2021
La pandemia ha agudizado la pobreza y la crisis económica, ha provocado que niñas, adolescentes y mujeres no puedan acceder a una toalla sanitaria, lo cual afecta a su salud integral.
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Gómez expone que cada mes en Ecuador menstrúan cerca de 5 millones de mujeres. Entonces ¿cuánto les cuesta? Las mujeres gastan un valor promedio de 42 dólares al año, según Plan Internacional. A ello se suma que en el país no son considerados artículos de primera necesidad y gravan el 12% de IVA.
De hecho, en 2018 Ecuador recaudó 22.618.125 de dólares en impuestos por la compra de toallas sanitarias y tampones, según un estudio publicado por la Fundación Friedrich Ebert.
La ley Orgánica del Régimen Tributario Interno, en su artículo 55, establece cuales son los bienes que en el Ecuador gravan 0% de IVA, alimentos como: pan, azúcar, panela, sal, manteca, etc. Pero también hasta tractores utilizados para cultivo del arroz, etc.
Entonces ¿por qué deberían los artículos de higiene íntima ser de primera necesidad? Betty Silva, economista y docente de la Universidad de Guayaquil, lo explica: “los artículos de primera necesidad son aquellos que se consideran esencial para la supervivencia de las personas. En este caso las mujeres consumen estos artículos en una gran etapa de su vida de 35 a 40 años”, dice.
Karla Morales, abogada y autora de la tesis "Inconstitucionalidad del Impuesto al Valor Agregado de toallas sanitarias", expone en el documento que "la violación del principio de igualdad tributaria, lo que entra en cuestionamiento es el impacto desproporcionado que impone el tributo para las mujeres". Así las toallas sanitarias y los tampones son considerados productos "no esenciales, de lujo".
Al consultarle a la economista Silva cuánto representa $42 al año para una mujer pobre, describe: "superaría los tres dólares mensuales, las personas en extrema pobreza sobreviven con un dólar diario. El costo de este producto a nivel mensual le representaría el 10% de su presupuesto, lo que causaría que no cuente con los recursos suficientes para adquirirlo”, manifiesta.
Otro costo de la pandemia
La crisis económica se ha agudizado con la pandemia, resalta Silvia, “en el último año la CEPAL ha dicho que Ecuador es uno de los países donde la pobreza más se incrementó”. Y sí, la tasa de desocupación para mujeres alcanzó 20.9% en 2020 mayor que el de los hombres en Ecuador que llegó al 12.7%, según el organismo.
Rossy Tufiño de 34 años lo ha vivido de cerca, junto a su hija Ruth, de 17 (en la foto), cada una utiliza dos paquetes en cada periodo, "antes utilizabamos una marca que el paquete de 10 cuesta $1.50", es decir, gastaba 6 dólares al mes, a raíz de la pandemia, cuenta a Ecuavisa.com, se cambió a otra marca más económica, "trato de comprar en promoción que sabe estar a 0.99 centavos, ahora gasto cuatro dólares al mes, ya son dos dólares menos". En total, cuenta, gasta entre $50 a $60.
El otro precio
La doctora Virginia Gómez, además, destaca que la problemática no es solo económica, “las niñas pobres viven la menstruación en condiciones de poca dignidad, la primera carencia es la falta de información, muchas niñas podrían vivir la menstruación sin saber que va a llegar y eso genera un trauma”, señala.
¿Qué pasa en otros países?
Un ejemplo cercano es Colombia que en 2018, la Corte Constitucional resolvió que las toallas sanitarias y tampones no pagarían IVA (antes de 19%). Mientras que, un ejemplo lejano es Escocia. En 2020 se convirtió en un referente al ser la primera nación del mundo en hacer que los productos de higiene sean gratuitos para su población.