Organizaciones feministas piden que los diálogos para combatir la violencia de género se concreten

"Femicidios cero" fue la promesa de Guillermo Lasso en sus primeros días de gestión. Sin embargo, poco o nada se ha logrado en función de aplacar la violencia contra las mujeres en Ecuador.

El pasado 21 de septiembre él mismo confirmó la muerte de María Belén Bernal, luego de que desapareciera el pasado 11 de septiembre de 2022, tras ingresar a la Escuela Superior de la Policía para encontrarse con su esposo, el teniente Germán Cáceres, principal sospechoso del crimen.

El caso es un reflejo más del aumento sostenido de los femicidios en el país. De hecho, desde enero hasta el 3 de septiembre ya se contabilizan 206 casos, la cifra más alta desde que este delito fue tipificado, según datos de la Fundación Aldea.

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A raíz del caso Bernal, en una rueda de prensa el primer mandatario aseguró que el siguiente paso era fortalecer la lucha en contra de la violencia de género, entre otras acciones, invitó a las organizaciones feministas a trabajar en conjunto para que sean las veedoras permanentes del cambio que propone, pero ¿cómo deberá ejecutarse este diálogo?

Veamos.

La actual situación de violencia contra las mujeres en Ecuador se podía prevenir, dice de forma tajante Lita Martínez, directora ejecutiva de Cepam Guayaquil. Las advertencias por parte de las organizaciones de la sociedad civil, reitera, "no son nuevas".

Sobre la convocatoria del presidente, Martínez manifiesta que debe enmarcarse en un compromiso serio, "una real decisión política de asumir el femicidio y la violencia de género con cambios estructurales y a largo plazo".

Por su parte, Virginia Gómez, de Fundación Desafío, toma con desconfianza el anuncio del Gobierno, pero de cumplirse, describe, deberá conformarse una mesa técnica convocada por la Secretaría de Derechos Humanos que está en contacto con las organizaciones, con el fin de "consolidar una propuesta que le dé la posibilidad a este Gobierno de resarcir lo que no ha hecho hasta ahora".

"Hay que salir del enunciado a la acción", expone Virginia Gómez.

Walleska Pareja, de la Coalición Nacional de Mujeres, precisa que esta invitación al diálogo responde a un pedido que vienen haciendo las organizaciones hace casi dos semanas, tras los últimos datos de femicidio en el país.

En la misma línea, Gómez lamenta que haya sido necesaria una muerte atroz como la de María Belén para que finalmente el Gobierno proponga un acuerdo nacional para enfrentar la violencia contra las mujeres, "un acuerdo y una declaratoria de emergencia que hemos planteado desde hace años".

Gómez y Martínez concuerdan que es necesario integrar una mirada integral y diversa en las mesas de diálogo para que sean efectivas.

Pero en este primer año ¿qué ha hecho el Gobierno para prevenir la violencia de género?

El pasado 25 de noviembre de 2021, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el presidente Lasso, anunció el incremento del presupuesto de 1,5 millones de dólares a 24 millones hasta el año 2025.

La Secretaría de Derechos Humanos, el ente rector del sistema nacional de protección a las mujeres frente a la violencia y de administrar el presupuesto dijo a Ecuavisa.com que hasta el momento se ha ejecutado el 27.8% del presupuesto y que, anualmente es de 8,2 millones de dólares.

Sin embargo, las cifras no cuadran, pues si fuese así el presupuesto debería ser de 32,8 millones en total. Sobre esto y el desglose de los recursos utilizados para proyectos de inversión, Ecuavisa.com consultó a la Secretaría, pero hasta la publicación de este reportaje no hubo una respuesta.

Otra de las iniciativas que lideró la entonces secretaria de Derechos Humanos, Bernarda Ordóñez, fue la propuesta de crear 24 centros violetas, uno en cada provincia con el fin de atender a mujeres víctimas de violencia.

No obstante, en febrero de este año, la Secretaría modificó los convenios que mantenía con la Red Nacional de Casas de Acogida, que actualmente son cinco casas y 17 centros de atención que asisten a mujeres maltratadas; lo que provocó que la Red emitiera un comunicado donde exponían que no tenían garantías para continuar operando, pues el Gobierno no aseguraba la continuidad de los fondos.

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Martínez cuestiona que se busque construir desde cero nuevos centros cuando los que ya existen necesitan fondos, "nos redujeron justamente el presupuesto para prevención y hasta el momento no vemos una estrategia clara de prevención", destaca.

Sin embargo, hasta finales de año, según la Secretaría, se prevé abrir cuatro centros violetas empezando con Esmeraldas.