Más de 68 millones anuales es el costo de la violencia contra mujeres en las universidades de Ecuador
La violencia contra las mujeres no distingue edad, ni raza, ni tampoco lugar. Es un mal que está en las calles, en los hogares, en los sitios de trabajo, y en ese sentido, las universidades tampoco son espacios seguros.
Es que en Ecuador 1 de cada 3 estudiantes universitarias reportó haber sido agredida alguna vez por su pareja o expareja, desde que está en la universidad. Así lo reveló el estudio denominado "De la evidencia a la prevención: Cómo prevenir la violencia contra las mujeres en las universidades ecuatorianas", elaborado por la Cooperación Alemana Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), la Universidad San Martín de Porres de Perú y PreviMujer. En la investigación participaron 16 universidades del país, y 23.261 estudiantes fueron encuestados.
Más cifras desnudan la problemática. Solo en los últimos 12 meses, 1 de cada 5 estudiantes ha sido agredida por sus parejas o exparejas con un promedio de 18 veces, señala el reporte. Pero también han sufrido vulneraciones por otros integrantes de la comunidad universitaria, de hecho, 1 de cada 3 estudiantes con un promedio de 10 veces en el último año.
Como consecuencia, dice el estudio, las universitarias pierden 11 días al año cuando son agredidas por sus parejas, y pierden casi 13 días cuando son agredidas por profesores, personal administrativo o autoridades.
Sin embargo, la pérdida es mucho mayor cuando sufren, al mismo tiempo, ambos tipos de violencia, llegando a casi 29 días perdidos al año.
LAS DOCENTES
De las 4.063 docentes y funcionaras que participaron en el estudio, el 31% fue agredida por su pareja o expareja, mientras que el 19% por un miembro de la universidad.
EL COSTO MILLONARIO DE LA VIOLENCIA
Pero la violencia también tiene un costo monetario que pocas veces se expone. Las universidades de Ecuador asumen 68.8 millones de dólares indirectos al año, señala la investigación.
Este valor surge debido a que este tipo de agresiones ocasiona que tanto estudiantes como docentes falten a sus actividades. En concreto, se pierden 3.664.409 días de 252.429 estudiantes afectados por la violencia contra las mujeres.
Además, según el presupuesto nacional universitario, cita la investigación, los costos en estudiantes equivalen al 2,8% del presupuesto. Mientras que, considerando los salarios globales de docentes, el costo equivale al 1,2% perdidos en productividad.
Así la violencia contra las mujeres tiene un impacto significativo, pero para entender la magnitud de los datos el estudio cita un ejemplo: "Es como si desapareciese de las universidades ecuatorianas la productividad de 17.460 estudiantes y 427 docentes a tiempo completo durante todo un año".
¿QUÉ HACER?
La investigación también plantea acciones para combatir esta realidad. Por ello, recomienda sobre todo la prevención, en tres velocidades: primaria, secundaria y terciaria.
En ese sentido, precisa que debe ser integral, por ello, no solo debe enfocarse en estudiantes, dice el estudio, sino también en docentes y personal administrativo; no solo en mujeres, sino también en perpetradores. Aquello es importante porque entre 6 y 7 de cada 10 integrantes de la comunidad universitaria afirman que nunca han sido capacitados sobre violencia en la universidad, revela el informe.
Así, cada universidad, sugiere la investigación, debería adaptar el modelo de prevención integral, holístico y articulado según sus necesidades y realidad particular.
Entres las recomendaciones, también esta´ conformar una coalición, pues a través de un trabajo en conjunto, las universidades pueden compartir lecciones aprendidas y buenas prácticas para contrarrestar, finalmente, la violencia contra las mujeres.
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