Los jóvenes, las otras víctimas del narcotráfico en Ecuador
Los tentáculos del narcotráfico se han extendido en diferentes partes de Ecuador, sobre todo, en las provincias fronterizas y portuarias. Sin embargo, su huella no solo ha quedado plasmada en el territorio también ha marcado a los más jóvenes.
Javier Gutiérrez, sociólogo y director general de la Misión Alianza noruega en Ecuador, una ONG de cooperación internacional, señala que de acuerdo a sus datos, el número de adolescentes vinculados al narcotráfico en el país se ha duplicado.
Escuelas en medio del fuego cruzado ¿qué hacer ante una balacera?
"Los jóvenes y adolescentes son la población más vulnerable en entrar en los canales de comercialización de droga y al consumo", sostiene. Pero, ¿por qué se agudizó el problema? ¿hay soluciones?
Vivir en barrios marginales ¿una sentencia?
Gutiérrez no ha sido el único testigo del aumento de jóvenes vinculados al narcotráfico. Billy Navarrete, secretario ejecutivo del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, también lo ha evidenciado "es fácil suponer la expansión del problema y obviamente su efecto en la juventud en barrios marginales y populares de Guayaquil".
Mira el especial: Los tentáculos del narcotráfico en Ecuador
De acuerdo, a Gutiérrez las mafias tienen como prioridad a los territorios socialmente vulnerables de Ecuador. Con ello, concuerda Navarrete, "ser joven en comunidades pobres de Guayaquil es un tremendo problema", dice.
Aquello se evidencia en uno de los distritos de Guayaquil con alto crecimiento de muertes violentas en este 2022. Juan Carlos Gines, jefe encargado del distrito Nueva Prosperina, lo ha vivido de cerca, pues allí se han registrado, al menos, tres casos donde escuelas han quedado en medio del fuego cruzado.
"Existen bastantes problemas de inseguridad debido a las organizaciones dedicadas al microtráfico; son jóvenes que se disputan el territorio y que son los responsables de los enfrentamientos armados", explicó Gines.
De hecho, según datos de la Policía, en la Zona 8 que, comprende Durán, Samborondón y Guayaquil, 22 adolescentes de 12 a 17 años han sido asesinados por tener vínculos con el narcotráfico.
"Los jóvenes y adolescentes son la población más vulnerable en entrar en los canales de comercialización de droga y al consumo", Javier Gutiérrez, sociólogo y director general de la Misión Alianza noruega en Ecuador.
Otra provincia donde el narcotráfico también ha calado es El Oro, allí 105 jóvenes entre 20 a 30 años han sido asesinados por tener vínculo con el narcotráfico, "ahora se han dado por reclutar a estudiantes", señala Christian Espinoza, jefe de la Dinased en la provincia.
Es que, dentro de estos territorios vulnerables, destaca Gutiérrez, es donde la población joven ha desertado del sistema escolar o sus familias se han fragmentado debido a la migración.
Con respecto a ello, de acuerdo a datos del Plan Nacional de Prevención Integral y Control de las Drogas realizado, en 2016, la edad promedio de inicio del consumo de drogas está entre 14 y 15 años en el país.
Así, dice Gutiérrez, el interés de los narcotraficantes es que primero los jóvenes sean consumidores, pues luego son ellos quienes van a necesitar dinero para comprar droga y es ahí, que deben conseguirlo a través de su propia comercialización.
"Es un círculo, van incrementando el número de consumidores que son los canales donde pueden incrementar las ventas de microtráfico", describe.
Sin embargo, para ambos entrevistados fue a partir de la pandemia que la problemática se agudizó. En ese sentido, Navarrete cuestiona que las instituciones del Estado no han regresado a los barrios luego del auge de la pandemia y "quedaron en manos de estas organizaciones criminales".
¿Hay soluciones?
Pese a que el Ministerio de Salud determinó la creación de los Centros Especializados de Tratamiento a Personas con Consumo Problemático de Alcohol y otras Drogas (CETAD), pero solo hay 12 repartidos en Guayas, Pichincha, Manabí, Pastaza, El Oro, Azuay, Esmeraldas, Otavalo y Portoviejo.
Para Navarrete no existen medidas reales, mas que las policiales para atender la problemática que, según su criterio "son de corto efecto". Una de las salidas es crear experiencias positivas focalizadas en barrios para recuperar el territorio y luego que sea replicado en otras comunidades "crear ejemplos de buena práctica para superar la criminalidad en comunidades pobres".
Lea: Guayaquil: balacera afuera de una escuela de Monte Sinaí deja 1 muerto y 2 menores heridos
Con ello concuerda Gutiérrez, quien sostiene que es necesario invertir para que los jóvenes participen en actividades culturales y académicas que "los aleje de involucrarse en estos circuitos de microtráfico".
Por el momento, para Navarrete en el país hay todas las condiciones para que este problema "se extienda y gane cada vez más terreno".