Las bandas en las cárceles de Ecuador: ¿cuáles son? y ¿cómo operan?
La violencia en las cárceles de Ecuador está de vuelta. El amotinamiento registrado la madrugada de este domingo, 3 de abril, en el centro penitenciario de Turi, en Azuay, ya deja 20 reos muertos.
La cifra engrosa los asesinatos ocurridos en 2021, donde, al menos, 316 personas privadas de libertad fallecieron bajo custodia del Estado.
¿Por qué se dio la nueva masacre? El ministro del Interior, Patricio Carrillo, explicó la razón del último hecho: “hay una organización narcodelictiva que busca el poder absoluto al interior del centro”. En la misma línea, Carlos Cabrera, el comandante general de Policía Nacional, señaló que, "los fallecidos, ellos pertenecen a la banda delincuencial los Lobos, el problema interno del centro de rehabilitación se dio por una disputa dentro de un liderazgo en la misma organización".
No es nuevo que las autoridades atribuyan las matanzas a la disputa de poder entre las bandas delictivas. De hecho, el informe publicado por la CIDH también corrobora la tesis, y explica que los hechos de violencia ocurridos el año pasado, surgen, entre otros factores, por "conflictos entre bandas criminales por el control de pabellones y centros penitenciarios, motivados principalmente por ganancias económicas que pudieran obtener a través de negocios ilícitos".
Así, las serias rivalidades ocasionaron un estallido de violencia, pero ¿cuáles son las bandas presentes en las cárceles de Ecuador? y ¿cómo operan?
LOS CHONEROS
Desde los años 90 en Manabí, explica Mario Pazmiño, exdirector de inteligencia militar y analista internacional en seguridad y defensa, los Choneros comenzaron a tener presencia delictiva, dedicándose a los asaltos y sicariatos, pero fueron mutando. "Luego se van fraccionando, a partir de que comienzan a vincularse, como una estructura que trabajaba, con el cartel de Sinaloa".
La organización perdió el liderazgo definitivo al interior de las cárceles hace dos años. Según el informe publicado por la CIDH, hasta el asesinato de Jorge Luis Zambrano, alias 'Rasquiña', –máximo líder de la banda–, el 28 de diciembre de 2020 en la ciudad de Manta, "el control de los centros de privación de libertad era ejercido de manera hegemónica por ese grupo".
A partir de allí, según Pazmiño, bandas emergentes buscaron también tener el control, "comienzan a separarse, los Fantasmas y los Águilas que, eran parte de alias JR (Junior Roldán Paredes)", son el brazo más radical de los Choneros, como "las fuerzas especiales" y agrega que se fortalecieron con el liderazgo de José Macías Villamar, alias 'Fito', quien mantiene el control de la estructura.
LOS LOBOS
En esa fragmentación nacen Los Lobos, una banda delictiva que pertenecía a Los Choneros. Esta a su vez captó otras bandas, como los Lagartos, los Chonekillers y, los Tiguerones que inicialmente también eran parte de los Choneros.
Asimismo, explica que estas estructuras también vieron la necesidad de buscar un patrocinador que los respalde, en ese sentido, "tomaron contacto con el cártel de Jalisco Nueva Generación", señala.
Por su parte, los Latin Kings, dice Pazmiño, permanecen neutrales entre las dos organizaciones, "ellos tienen controles en algunos pabellones, pero tratan de no entrar en la disputa de los cárteles".
¿CÓMO OPERAN?
Pazmiño subraya que, pese a que "los Lobos han ganado peso con las estructuras pequeñas, la estructura más grande es la de los Choneros, hasta el momento no se puede decir que hayan logrado destruir su hegemonía". En cada centro penitenciario, resalta, hay células de cada una de las megabandas, "en el Turi hay una presencia fuerte de los Lobos, pero también hay Choneros".
Por su parte, Daniel Pontón, experto en seguridad, expone que los Choneros se encuentran sobre todo en la Costa, mientras que los Lobos en la parte sur del país, como Azuay y El Oro, "son cambiantes, hay una mutación criminal a partir de los Choneros que es la célula madre".
Pazmiño explica que a nivel internacional "hay una disputa permanente desde México y Guatemala por la droga que sale desde Ecuador, las megabandas reciben disposiciones de ajusticiamientos por parte de los cárteles para poder controlar los territorios".
La pugna por alcanzar el liderazgo será permanente, advierte el experto, "son estructuras sólidas, fuertes, y que buscan el control de la Zona 8, donde está el primer punto de distribución de la droga del Pacífico".
Ante la primera masacre de 2022, cinco cabecillas de bandas delincuenciales fueron trasladados a La Roca en Guayaquil. Estos PPL, según el Gobierno, están directamente involucrados en los hechos ocurridos este fin de semana donde 20 presos fueron asesinados. Desde el Gobierno aseguran que con esta decisión se evitará que los líderes y las bases de las organizaciones puedan interactuar.