La Policía gastó más de 50 mil dólares en medallas y bastones para condecoraciones
No han sido las mejores semanas para la Policía Nacional. Tras el caso de femicidio de María Belén Bernal en un edificio policial, el presidente Guillermo Lasso pidió que los cargos del alto mando sean puestos a disposición.
A ello se suman otros escándalos sobre la vinculación de miembros de la institución en casos de corrupción como los del Isspol, "Big Money" y "narcogenerales". Pero este año también han salido a relucir las carencias de la institución en cuanto a la falta de patrulleros, efectivos, chalecos antibalas y el deterioro de las UPC.
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Y, bajo ese contexto, ¿cuáles han sido las compras públicas que la institución ha realizado?
En lo que va de 2022, al menos, la Comandancia General de la Policía ha ejecutado 12 contratos, según consta en el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop), mientras que otros están por adjudicar o han quedado desiertos o cancelados.
Más de 60.000 dólares entres bastones, medallas y monitorear a los medios
Entre los contratos adjudicados hay algunos que llaman la atención. Por ejemplo, en mayo pasado se inició un proceso para la adquisición de medallas de condecoración para funcionarios de la Policía.
El pliego describe que el bien a adquirir eran joyas y otros artículos de metales preciosos; artículos de perlas naturales o de cultivos. El presupuesto contemplado en el Plan Anual de Contrataciones de la Policía, según Sercop, era de 40.488 dólares sin incluir IVA.
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En el pliego de necesidad la Policía justifica que durante los últimos años "por situaciones de recortes presupuestarios y priorización de los recursos públicos" no han podido acceder a condecoraciones dando como resultado un déficit.
Para llenar el stock de la bodega, explica el documento, se desglosa la cantidad requerida de 1.803 condecoraciones (el detalle en el gráfico).
El contrato finalmente fue adjudicado al oferente Luis Adrián Cajas Hidalgo por un precio de 31.500 dólares más IVA, es decir, 35.280 dólares.
Otro contrato adjudicado fue para la adquisición de bastones y sablines de mando. El presupuesto estimado, según la planificación era de 22.770 dólares.
Estos bienes eran pedidos para servidores policiales y técnico operativos que alcanzan los grados de: general superior, general inspector y suboficial mayor de la Policía.
Según expresa el documento de estudio de mercado en los últimos dos años no existen procesos de contratación similares, por tal razón no aplica la actualización a valores presentes. La compra fue adjudicada a Erhardt Heino, el único oferente calificado, por 20.834 más IVA, es decir, 23.334 dólares.
En ambos contratos, entre medallas, bastones y sablines de mando, la Comandancia destinó 52.334 dólares.
Monitorear a los medios fue otro de los servicios contratados por la Comandancia. Así consta en el contrato iniciado el pasado mes de abril con un presupuesto referencial de 13.500 dólares sin IVA.
¿El fin? En uno de los ítems del contrato se busca facilitar el seguimiento y toma de decisiones respecto a las noticias relacionadas con el trabajo que realiza la Policía.
Pero, hay otros motivos relacionados a la reputación de la institución. "Se notificará las alertas de noticias negativas que perjudiquen la imagen e identidad institucional", relata el documento.
Para estos servicios la Comandancia destinó 9.600 dólares (sin incluir IVA) a la empresa Estadística y servicios de control publicitario Escopusa S.A. La contratación terminará el 31 de diciembre.
Así, en lo que va de 2022, este y otros contratos para el mantenimiento de estructuras, abastecimiento de repuestos, arrendamiento de equipos de audio, video y mobiliario han sido ejecutados por la Comandancia.
¿Hay otras prioridades?
En el artículo 100 del Reglamento de la Carrera Profesional se establece que los servidores policiales, como estímulo a su labor, "tendrán derecho a recibir condecoraciones, medallas y distintivos".
Pero, ¿hay otras prioridades?
Para Héctor Chiriboga, experto en seguridad, los reconocimientos son necesarios, pues una labor de riesgos requiere ciertas recompensas, dice. Además, describe que por la naturaleza de la Policía, al ser una institución jerárquica, los símbolos de mando son importantes.
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En la misma línea, Daniel Pontón, decano de la Escuela de Seguridad y Defensa del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), expresa que el problema no es la adquisición de reconocimientos, sino la falta de ejecución en proyectos de inversión para las mejoras de la Policía.
"Si se prevé tener medallas en stock por qué no se prevé también chalecos, patrulleros, uniformes, y otro tipo de recursos", cuestiona y agrega que pese a que "puede sonar un gasto excesivo o un lujo, esto es parte del mundo policial".