El juicio político contra Juan Guarderas podría cambiar la composición actual del Cpccs a favor del correísmo
Este 25 de noviembre de 2024, la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional calificó el trámite de juicio político contra el vocal del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), Juan Esteban Guarderas. Con eso comienza el procedimiento legislativo que puede tomar aproximadamente un mes y medio y cuyo desenlace puede ser la censura y destitución del funcionario.
Es decir, el Parlamento vuelve a tener protagonismo en el plano político porque de la decisión final dependerá la composición del Cpccs y como consecuencia la designación de autoridades de control.
Ecuavisa.com recoge los escenarios que se desprenden del nuevo procedimiento de fiscalización.
El juicio político contra Guarderas concluirá en enero de 2025
La mesa legislativa dio por iniciado el trámite de enjuiciamiento, luego de archivar el juicio político contra el juez del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), Ángel Torres, y tras calificar el pedido previamente aprobado por el Consejo de Administración Legislativa (CAL).
Ahora, corren 15 días para que Guarderas presente una contestación a las pruebas impugnadas en su contra. Lo mismo debería hacer Ana Herrera Gómez, asambleísta correísta, proponente del juicio político.
En los próximos 10 días se realizará la actuación de las pruebas y en cinco adicionales, la Comisión debe presentar un informe recogiendo las posturas de los asambleístas, que pueden recomendar o no el enjuiciamiento.
Finalmente, al cabo de siete días, el Pleno resolverá si censurar o destituir al funcionario, en función del documento de la Comisión de Fiscalización, así como de los afectos o desafectos políticos de cada bancada.
Es decir, para enero de 2025, podría venir un remezón en el Cpccs, y hasta entonces difícilmente se podrían concretar las designaciones pendientes.
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Por lo pronto, Guarderas no tiene un panorama favorable en la Asamblea
Para destituir a Juan Esteban Guarderas se necesitan solo 70 votos.
La bancada que impulsa el juicio político es el correísmo, la más numerosa de la Asamblea, con 48 voluntades. Eso significa que solo se necesita convencer a otros 22 asambleístas.
Al interior de los bloques, los legisladores prefieren ser cautos al pronunciarse si respaldarán o no la destitución. La mayoría dice que esperarán a conocer las pruebas de cargo y descargo.
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Sin embargo, hay expectativa de la postura que tome la bancada oficialista de ADN, principalmente porque se ha acusado a Guarderas de responder al Gobierno, al ser quien impulsó una denuncia ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) contra la vicepresidenta Verónica Abad.
Al interior de ADN aseguran que hay una intención de castigar a Guarderas, sin dar mayores explicaciones de las razones.
El consejero todavía tiene esperanzas de salvarse, espera que los asambleístas escuchen las pruebas que va a presentar ante las causales: presunta falsificación de firma, abuso de poder y uso indebido de recursos públicos, violación del deber de reserva, y por presunto tráfico de influencias y violación de la independencia judicial.
No obstante, el vocal del Cpccs cree que hay otras causales e intereses detrás de su destitución. "Primero que no estoy dejando que el correísmo se tome el concurso de la Fiscalía segundo que soy el único consejero que ha buscado cambiar las autoridades electorales y tercero mi juicio de la vicepresidenta que es la persona que aparentemente habría prometido un indulto presidencial para Jorge Glas y otros pesos", dice Guarderas.
Lo que está en juego en el Cpccs
El Cpccs tiene pendiente la designación de los vocales del Consejo Nacional Electoral (CNE), el Tribunal Contencioso Electoral, el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), entre otros.
Si Guarderas llegara a ser destituido, debería asumir Eduardo Franco Loor, consejero suplente que ya fue posesionado por la Asamblea Nacional.
Franco Loor fue abogado de Jorge Glas en el caso Odebrecht, en el que fue hallado culpable.
Además, hizo campaña por la Liga Azul, cuando se candidatizó al Cpccs, o sea, fue uno de los políticos respaldados por el correísmo, aunque no está permitido el amparo partidista en esas elecciones.
En el Tribunal Contencioso Electoral está pendiente el trámite de la denuncia contra los vocales cercanos a la Revolución Ciudadana, pero todavía no hay desenlace.
Si el TCE determinaría la destitución de los consejeros, debería asumir Gonzalo Albán Molestina.
Pero si finalmente es Franco Loor, el Cpccs terminaría con una mayoría correísta, porque ya hay otros tres miembros de la Liga Azul.