Escepticismo tras la firma de paz en cuatro cárceles de Ecuador
Cuatro cárceles de Ecuador firmaron acuerdos de paz. En Loja, Santo Domingo de Los Tsáchilas, El Oro y Azuay, así lo dieron a conocer funcionarios del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), que con miembros de la Policía estuvieron presentes en la firma de los acuerdos.
Así, la voluntad de eliminar la violencia en los centros quedó plasmada en la entrega de machetes, cuchillos, una pistola y hasta una bomba lacrimógena por parte de los reos.
De acuerdo a las autoridades los procesos de pacificación continuarán a nivel nacional. Sin embargo, luego de las múltiples masacres registradas en Ecuador, existe escepticismo por parte de expertos consultados en la materia, ¿qué tan viable es que la paz perdure?
Aquí un vistazo a detalle.
¿Quiénes firmaron el acuerdo?
Este alto a la violencia se produce luego de la última masacre en la cárcel de Santo Domingo, el pasado 18 de julio, que engrosó la cifra de reos muertos, entre 2021 y lo que va del año, 420 privados de libertad han fallecido en contexto de la violencia en los centros.
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Desde hace dos meses se han venido impulsando estos procesos para llegar a un Acuerdo de Paz que, involucra a todas las personas privadas de la libertad, explicó el SNAI a Ecuavisa.com. En ese sentido, fueron seis PPL quienes firmaron los documentos en representación de los pabellones.
Pero ¿el acuerdo significa que las autoridades tendrán el control de estos centros? En declaraciones, Pablo Ramírez, titular de la institución, aseguró que no se trata de eso, "aquí no es una relación de quién manda o quién no mande es un compromiso por parte de la voluntad de los PPL para mantener la paz", dijo.
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Además, al ser consultado sobre las bandas que dominan ciertos centros carcelarios, enfatizó en que se debe dejar atrás la terminología de "líderes, cabecillas, caporales", más bien, dijo, "hablar de gestores por la paz penitenciaria".
Sin embargo, él mismo reconoció que quienes están presentes en el Centro de Privación de Libertad (CPL) de Turi son Los Lobos. Una banda que estuvo detrás de la primera masacre de 2022 registrada el pasado domingo 3 de abril, que dejó 20 reos fallecidos.
Durante la firma del acuerdo de pacificación, el interno Abraham O., enviado en representación de los demás PPL del centro, aseguró el pasado 2 de agosto que, la entrega de armas "es una clara evidencia del tratado de paz que nosotros queremos”.
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Pero, ¿qué garantiza que el acuerdo sea viable? Según Ramírez es un un logro inédito que "se haya firmado un compromiso de paz al interior de los centros que, no se ha realizado en otra ocasión es un compromiso y mas que, la firma de un documento es la voluntad de todos los reos", dijo.
El experto en cárceles, Daniel Pontón, reconoce que "todo lo que contribuya a la pacificación en la cárceles es positivo", sin embargo, las dudas de su cumplimiento están sobre la mesa.
Destaca que la Comisión para el Diálogo Penitenciario y la Pacificación que finalizó el pasado 16 de junio, también anunció que existía la voluntad del diálogo por parte de los líderes de los Lobos, Tiguerones, Chone Killers, y Latin Kings. A esa intención de diálogo se unieron otras organizaciones: Lagartos, R7, Choneros y Águilas.
Pese a ello, un mes después se dio la masacre en Santo Domingo.
En ese sentido, el experto dice que las autoridades no puede pecar de ingenuos, "estos acuerdos son de corto plazo por la misma reconfiguración dinámica de poder e interés que tienen estos grupos".
Por su parte, Itania Villarreal, exdirectora Nacional de Rehabilitación Social, prefiere dar el beneficio de la duda a los PPL sobre la llegada de acuerdos, aunque destaca que este debe estar acompañado con el proceso de transformación de las cárceles, "no hay que descuidar la inteligencia penitenciaria y de la Policía, tampoco significa que el Estado ha recuperado el control", precisa.
Concuerda con ello, Pontón, y destaca que estos acuerdos se pueden lograr siempre y cuando sea el Estado quien imponga las condiciones, en ese sentido, debe primar la transparencia, dice. Es que en el caso de los acuerdos alcanzados durante la última semana, se desconoce, en concreto, el contenido del documento firmado por los reos.
Por ahora, ambos expertos esperan que, al menos, los acuerdos de paz se mantenga en lo que queda de 2022, pues en este tiempo ya han ocurrido cuatro masacres carcelarias.