Segunda vuelta en Ecuador: ¿Qué tan progre es la candidata Luisa González?
Luisa González ha sido la candidata a la Presidencia por la Revolución Ciudadana en dos ocasiones, en 2023 y en 2025, aunque es militante del correísmo desde 2008. Esa organización política es de corte progresista y de izquierda.
De hecho, en el documento en el que consta el ideario, acordado en la asamblea del movimiento en 2021, se autodefinen como una "organización de izquierda contemporánea, pluralista, humanista, feminista y ecologista". Además, se identifican como un "movimiento político progresista anticolonial y anticapitalista, constituido para la acción política, que disputa el acceso al poder y a la formulación e implementación de políticas progresistas que fomenten el buen vivir".
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González ha sido candidata en dos ocasiones por la RC. En ambas llegó a segunda vuelta: en las elecciones anticipadas perdió y, en este proceso electoral, nuevamente se enfrentará a Daniel Noboa el próximo 13 de abril de 2025. ¿La candidata tiene posiciones personales afines a la doctrina que profesa la organización política?
Luisa González, en contra del cambio de sexo a menores de edad
El 7 de marzo de 2025, la candidata publicó un video en sus redes sociales en el que expresa su postura sobre el cambio de sexo a menores de edad: "Quiero ser muy clara, yo rechazo rotundamente esa idea, un menor no tiene la madurez para tomar decisiones irreversibles sobre su vida y peor sobre su género".
Además, González, al igual que Noboa, firmó una carta de compromiso de la organización Sociedad y Familia, en el que se compromete a "proteger la niñez y adolescencia ecuatoriana sin permitir ideología de género en textos o instituciones educativas, ni cambios de sexo en menores de edad, ni adopción por parte de parejas homosexuales".
Esa iniciativa es impulsada por una agrupación llamada Firmes que, en sus redes sociales, se define como "la única derecha nacionalista del Ecuador", es decir, la candidata correísta suscribió un acuerdo antagónico a la izquierda.
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Defensores de derechos humanos reaccionaron en redes sociales para rechazar el pronunciamiento de González. Por ejemplo, la socióloga y activista por los derechos humanos, Nua Fuentes, considera que los políticos utilizan a las minorías para desinformar y así captar votos.
Soledad Angus, abogada y activista por los derechos humanos, ha coincidido con el correísmo en ciertos momentos, pero también se sumó a los reclamos a la candidata, dijo que se sumó a "una campaña de desinformación y odio a las personas diversas".
Luisa González también está contra la despenalización del aborto
A pesar de que una de las consignas del feminismo es la autonomía del cuerpo de las mujeres, Luisa González está en contra del aborto por violación.
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En el documento citado anteriormente, González se compromete a "defender la vida desde la concepción hasta la muerte". Pero esa postura no es nueva, cuando fue asambleísta, González estuvo en contra de la iniciativa legislativa, en su curul del Pleno colgó un pañuelo celeste, que identifica a los grupos autodenominados provida.
En el debate sobre el tema, la entonces legisladora dijo que el aborto no es un derecho y que, al despenalizarlo en casos de violación, se dejaba libre al agresor, aunque la ley que se debatía no tenía ninguna relación con los delitos tipificados en el Código Orgánico Integral Penal.
Lo más progre de la candidata
González también tiene posturas más afines a la izquierda progresista, por ejemplo, no está de acuerdo con la participación del sector privado en sectores estratégicos, así como mantiene cercanía con políticos de la región del socialismo del siglo XXI.
En lo primero, la candidata estuvo en contra de la adjudicación del campo petrolero Sacha al consorcio Sinopetrol, argumentando que era un intento de privatización. Se comprometió a tirar abajo el contrato en caso de llegar a la Presidencia.
En cuanto a las relaciones con países de la región. González tiene el respaldo de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum; también visitó al expresidente de Uruguay, José Mujica.