Los candidatos a la Presidencia delinean sus perfiles bajo discursos de seguridad, institucionalidad y el rol del Estado
17 políticos quieren ser Presidentes de Ecuador, cada uno tiene una visión diferente de cómo gestionar el Gobierno y, aunque todavía no han presentado planes de trabajo ni están formalmente inscritos, ya comienzan a construir un perfil como posibles candidatos para las elecciones de 2025.
Unos se apegan al discurso de lucha contra la inseguridad, la principal preocupación de los ciudadanos; otros son referentes de la defensa de la institucionalidad; mientras también hay quienes defienden diferentes visiones sobre el rol que debería tener el Estado.
Ecuavisa.com dividió a los candidatos según esos criterios.
Cuatro parten como figuras contra la inseguridad
Debido a su experiencia o pasado político, hay por lo menos cuatro candidatos que se perfilan como figuras que llevarán la bandera de la lucha contra la inseguridad, apelando a sus conocimientos sobre esa materia.
Sin duda, uno de ellos es el precandidato por Suma, Jan Topic, que en las elecciones anticipadas de 2023 participó con el Partido Social Cristiano (PSC) y consiguió el cuarto lugar. Hace un año, su principal propuesta era la mano dura contra la inseguridad, en un plan que incluía el respaldo a la fuerza pública, principalmente en la entrega de recursos tecnológicos.
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Por otro lado, el General de la Policía en servicio pasivo, Víctor Araus, cuando anunció su precandidatura, dijo que eliminará "de la faz de la tierra a criminales, asesinos y violadores".
Cuando estaba en funciones, lideró operaciones policiales en Guayaquil y tuvo un alto perfil. Sin embargo, luego de que la Embajada de Estados Unidos hablara de la existencia de narcogenerales, se le retiró la visa. Araus ha negado tener alguna relación con grupos de delincuencia organizada.
En esta lista también entra José Serrano, quien fue ministro del Interior durante el gobierno de Rafael Correa. En su administración se lograron importantes cifras que mostraban una mejora de la seguridad, lo que ha defendido la Revolución Ciudadana.
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Pedro Granja, en cambio, tiene una visión desde las diferencias socioeconómicas, es decir, sobre el rol del Estado en esas necesidades, sin embargo, al tener una especialización en criminología, usa ese conocimiento como una ventaja para la gobernanza en tiempos de violencia.
El debate alrededor del rol del Estado y la política caracteriza a ocho candidatos
Luisa González, representante del correísmo, por segunda vez consecutiva en unas elecciones presidenciales, defiende la importancia del Estado en la administración pública. Además, su movimiento político lleva varios años hablando de una supuesta persecución del Estado.
Las luces apuntan a que la Revolución Ciudadana concretará una alianza con Reto, cuyo precandidato es Eduardo Sánchez.
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En Pachakutik, la alternativa es Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), quien en numerosas entrevistas y discursos hace referencia a una reestructuración del Estado, de corte marxista, donde se mantengan los subsidios. En la misma línea está el representante de Unidad Popular, Jorge Escala.
Con una mirada de la socialdemocracia, Carlos Rabascall, fichaje de la Izquierda Democrática, también impulsa una concepción participativa del Estado, así lo dijo cuando fue candidato a la Vicepresidencia con el correísmo.
De la otra orilla, hacia la derecha, Henry Kronfle, del Partido Social Cristiano, en la asamblea de primarias, habló como prioridad la rebaja de los impuestos. Es decir, su mirada es limitar la intervención del Estado en la economía.
Aún más extremo es el discurso de Felipe Tillería, de Avanza, quien habla de vender las empresas públicas.
El actual presidente Daniel Noboa también hablará de sus cifras de inseguridad, como resultado positivo, así como la alusión al conflicto armado interno; sin embargo, su principal eslogan de gobierno, que perdurará en la candidatura, es la lucha contra la vieja política.
Los candidatos que aluden a la institucionalidad y democracia
Henry Cucalón, carta de Construye, se presenta a sí mismo como la tercera alternativa, es decir, por fuera del noboísmo y el correísmo. Además, dice ser capaz de luchar contra las mafias que atentan contra las instituciones del Estado.
Andrea González, candidata del Partido Sociedad Patriótica, promueve consignas similares a las de Fernando Villavicencio (+). Apela a las libertades, bajo el paraguas de la institucionalidad.
Iván Saquicela, de Democracia Sí, es el rostro de la justicia, porque fue presidente de la Corte Nacional. En ese sentido, también hace continuas referencias a la lucha contra la inseguridad, pero partiendo de la independencia de poderes.
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Francesco Tabacchi es la apuesta de Creo, cuyos fundamentos se centran en la institucionalidad.
Finalmente, Juan Iván Cueva, candidato de Amigo, llama a la unión y al diálogo entre actores políticos.