Caso Letty Cando: casi el 90% de las muertes violentas de mujeres de 2022 ya se han cometido en este año

La violencia contra las mujeres, así como la que ocurre en las calles de Ecuador, sigue en aumento. Uno de los casos más recientes tuvo lugar el domingo 10 de septiembre en Quito y ha conmocionado a la ciudadanía.

Letty Cando, enfermera de 33 años, fue víctima de violación, asesinato y posteriormente enterrada por su agresor en un cuarto situado en el sector Bellavista, al norte de la capital. Las autoridades están investigando si el individuo podría estar vinculado con otros delitos similares.

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Trágicamente, otro caso se sumó al de Cando, un día después. En Guamaní, al sur de la capital, una mujer de 22 años fue víctima de un femicidio, y su expareja fue detenida como principal sospechoso. La autopsia confirmó que la causa de su fallecimiento fue estrangulamiento. La joven deja a una niña de nueve meses en la orfandad.

Así los datos ya revelan una tendencia al alza en el país. Aquí los detalles.

La violencia contra las mujeres en cifras

Según datos del Consejo de la Judicatura (CJ), en lo que va de 2023 se han registrado un total de 297 muertes violentas de mujeres, y 65 casos identificados como femicidios. Este alarmante aumento indica que casi el 90% de las muertes violentas de mujeres registradas en todo 2022 ya han ocurrido en lo que va de este año.

Estos números evidencian una preocupante tendencia, ya que en el periodo precedente se documentaron 332 crímenes en contra de mujeres, y un total de 88 femicidios.

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De hecho, el 2022 estuvo marcado por el femicidio de María Belén Bernal, un caso de violencia machista que conmocionó también a la sociedad al ser perpetrado en una escuela de la Policía por su esposo, un agente condenado a más de 34 años de prisión.

Un dato destacado de este año es que en la mayoría de los casos, un 53,5% para ser precisos, tuvieron lugar en espacios públicos, y en el 80% de las ocasiones se utilizó un arma de fuego. Un comportamiento distinto a años anteriores cuando los perpetradores usaban, sobre todo, arma blanca.

En cuanto a la relación entre la víctima y el perpetrador, en la mayoría de los casos eran desconocidos, convivientes o cónyuges.

La mayoría de las víctimas de este año se encontraban en el rango de edad de 25 a 34 años, evidenciando también una tendencia hacia edades más tempranas en comparación con años previos. De los casos registrados, seis mujeres estaban embarazadas, 19 eran extranjeras, una presentaba una discapacidad física y 117 dejaron hijos en la orfandad.

Para organizaciones feministas esta situación subraya la urgencia de implementar medidas efectivas para proteger a las mujeres, así como para prevenir y abordar de manera contundente la violencia de género en la sociedad.