De la gloria olímpica a mesera: La humildad de Yaqin Zhou

Yaqin Zhou, la joven gimnasta china que deslumbró en los Juegos Olímpicos de París 2024 al ganar la medalla de plata en la barra de equilibrio, ha sorprendido nuevamente al mundo, esta vez por su humildad.

A sus 18 años, después de haber conquistado el podio olímpico, Zhou regresó a su vida cotidiana y ahora ayuda como mesera en un restaurante familiar.

Durante la final en la barra de equilibrio, mientras la atención se centraba en la caída de Simone Biles, que la dejó fuera del podio, Zhou capturó la atención de las redes sociales por un gesto inocente.

Al subir al podio para recibir su medalla de plata, notó que las otras medallistas, las italianas Alice D'Amato y Manila Esposito, mordían sus medallas, una tradición entre los atletas. Zhou, sorprendida, rápidamente imitó el gesto con una expresión de asombro que conquistó a la audiencia global.

En el nuevo video que circula en redes sociales se la ve con el uniforme con el que la delegación de China dijo presente en París, sirviendo platos de comida a los comensales que se acercaron al restaurante.

Esta no es una actividad nueva para la atleta. Antes de ser conocida mundialmente, ya desarrollaba la misma actividad en sus tiempos libres, por lo que ahora lo volvió a hacer, pero ya consagrada como una atleta de alto nivel.

Este simple pero genuino gesto, sumado a su regreso a un trabajo sencillo tras la gloria olímpica, ha hecho de Zhou un ejemplo de humildad y autenticidad en el mundo del deporte.