La Torre Morisca representa identidad histórica para los guayaquileños
Es un icono en la historia que aun sobrevive y forma parte de la corriente arquitectónica.
En 1842 el Gobernador de Guayaquil, Vicente Rocafuerte, trajo de Europa y obsequió a la ciudad el reloj público, que está en lo alto de la torre morisca ubicada en el Malecón, a la altura de la calle Diez de Agosto. Inicialmente el reloj permanecía en lo alto del cabildo colonial para después ser trasladado hasta la torre del mercado de abasto.
Aquello ocurría en 1921. Posteriormente y al desaparecer ese mercado, se levantó una torre especial en el mismo sector y allá permanecía el reloj hasta 1925, año en que fue retirado ya que la construcción no ofrecía seguridades.
En 1930, siendo Presidente del Concejo Don Miguel Angel Garbo, se dispuso por parte de la Municipalidad la construcción de la torre morisca cuyos trabajos comenzaron en Agosto de 1930, quedando inaugurada el 24 de mayo de 1934.
Es un icono en la historia de Guayaquil que aun sobrevive y forma parte de la corriente arquitectónica de todas las épocas que invadía la ciudad a principios de siglo.
La Torre Morisca o Torre del Reloj es un icono de Guayaquil que posee una historia que se remonta en el pasado hasta el siglo XVIII con varias construcciones en ubicaciones previas y la utilización de dos maquinas.
Para los guayaquileños, la torre representa identidad histórica. Se ha convertido en un legado que nos recuerda las influencias necesarias para la construcción del Guayaquil de hoy.