Entre lágrimas, Adamari López recordó la primera vez que se vio en el espejo luego de su mastectomía

Octubre es el Mes de Sensibilización del Cáncer de Mama y Adamari López es una de las estrellas que ganó la batalla contra esta enfermedad. En el 2005, cuando la presentadora boricua tenía 33 años, recibió el doloroso diagnóstico, justo cuando se encontraba en la mejor etapa de su carrera actoral.

En 2010, López consiguió vencer esta enfermedad y desde ese momento ha compartido sus vivencias para ayudar a otras personas que estén pasando por lo mismo, a pesar de que el dolor invade todo su ser al recordar esta experiencia.

Durante una entrevista con el presentador de televisión venezolano Rodner Figueroa, Adamari compartió cómo fue la primera vez que se vio al espejo tras someterse a una mastectomía.

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Mientras afrontaba la difícil y larga batalla, la actriz estuvo llena de incertidumbres al pensar si el cáncer afectaría a su carrera o si perdería su feminidad por quedarse sin uno de sus senos, además, en este tiempo también subió de peso de manera considerable y perdió el cabello.

"Uno piensa voy a perder feminidad, se querrá casar esta persona conmigo, cómo me voy a enfrentar en términos de trabajo también, o sea eran muchas preguntas. Al salir en la televisión con mucho de lo que uno trabaja es el cuerpo".

Luego de mencionar los dolorosos cambios físicos que afrontó se mostraba muy emotiva y recordó que por su deseo de convertirse en madre, solo se quitó el pecho afectado con la enfermedad, pero al someterse a una reconstrucción no quedaron iguales.

"Yo me quité el seno derecho, que era el seno que tenía cáncer, y el izquierdo me lo dejé porque con el deseo de ser mamá quería lactar a mi bebé cuando eso pasara", le contó a Figueroa.

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"A mí el seno me quedó un poquito más arriba porque al quitarme el seno me pusieron un expansor" comentó la puertorriqueña, quien siguió explicando que lo que le colocaron se rellenaba de líquido cada cierto tiempo, de esa forma la piel se podría estirar para luego poder realizar el implante del tamaño de su seno. Sin embargo, al no estar simétricos, a la actriz la atormentaron varias inseguridades por su trabajo.

"En su momento eso quedó más alto que el otro, entonces era buscar cómo hago para que no se note, para que se disimule más. Era un sinfín de cosas que pasaban por mi cabeza y sí fueron momentos difíciles como puede pasar cualquier paciente de cáncer".