El regreso del rey Carlos al yate donde vivió su luna de miel con la princesa Diana, Camila no estaba presente

La corona británica ha experimentado varios momentos icónicos a partir de la última década, no bastó con la muerte de la reina Isabel II, continuó con la coronación del rey Carlos, el examor de la mediática y popular princesa Diana, así como la conversión de Camila Shand como reina consorte. Pero no, eso no parece ser suficiente.

Pese a que el hecho no marca un antes y un después como los mencionados anteriormente, el regreso de Carlos III al yate en el que pasó su luna de miel con Diana de Gales, el Britannia, captó la atención de los medios europeos y del mundo. El barco, inaugurado en 1953, fue parte de fotografías que aún navegan por la mente de varios fans de la corona real.

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Lamentablemente, hay algo en común relacionado a cuatro matrimonios reales celebrados en la nave: el divorcio. Britannia, considerado un palacio flotante, volvió a recibir al actual rey de Inglaterra, pero, ¿para qué?

En la actualidad, la nave es un museo situado en Leith, ubicado en Edimburgo. Carlos III se encontraba en Escocia para la ceremonia de coronación celebrada este miércoles, en donde recibirá los Honores, por lo que aprovechó a visitar la zona, recibiendo la atención de los presentes. Camila, por su lado, evitó ir a la visita a la nave, de hecho no fue captada en ninguna de las imágenes tomadas por los paparazzis.

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El transporte marítimo fue inaugurado en abril de 1953, con el fin de mejorar la salud del rey Jorge VI, sin embargo no alcanzó a ser testigo de él: “Llamaré a este barco Britannia. Le deseo éxito a él y a todos los que naveguen en él”, dijo la reina Isabel II en el evento remarcado por su presencia, una nave que pasaría por uno de los matrimonios más controversiales de la realeza británica, sin saber su inevitable fin.