Dave Coulier, actor de Full House, es diagnosticado con linfoma no Hodgkin: Pasé de un resfriado a tener cáncer

El querido tío Joey de la serie de los 80's reveló lo sucedido a la revista People. Él no pierde las esperanzas. Te contamos lo sucedido.

Dave Coulier es un actor y comediante estadounidense conocido principalmente por su papel como Joey Gladstone en la popular serie de televisión Full House. Sus imitaciones de voces y su humor lo convirtieron en uno de los personajes más queridos de la serie, dejando una huella imborrable en la cultura pop de los años 80 y 90.( RRSS )

Dave Coulier, actor recordado por dar vida al querido tío Joey en la serie Full House, hizo público el padecimiento de linfoma no Hodgkin con el que lidia en la actualidad, a sus 65 años.

El intérprete se enteró de la enfermedad en octubre de este año, después de enfrentar una infección en sus vías respiratorias, mismas que causaron una inflamación "importante en los ganglios linfáticos", especificó en una entrevista con la revista People.

Según lo declarado por el propio Coulier, la inflamación aumentó de forma exponencial, haciendo que la zona creciera como el tamaño de una pelota de golf, situación que obligó a su médico a someterlo a varios estudios que dieron con el preocupante resultado, linfoma no Hodgkin.

¿Sabías que?

El linfoma no Hodgkin (LNH) es un cáncer que se desarrolla en el sistema linfático (una red de órganos, vasos, conductos y ganglios linfáticos) parte del sistema inmunitario, explican portales médicos.

"Tres días después, mis médicos me volvieron a llamar y me dijeron: 'Ojalá tuviéramos mejores noticias para ti, pero tienes linfoma no Hodgkin, se llama linfoma de células B y es muy agresivo'", declaró al medio mencionado anteriormente.

"Pasé de tener un pequeño resfriado a tener cáncer, y fue bastante abrumador. Este viaje ha sido una montaña rusa muy rápida".

Gratamente, los estudios no le hicieron perder la esperanza -ya que dieron negativo en la médula ósea-, así, cuenta con un 90% de posibilidades de superarlo, "En ese momento, mis posibilidades de curación pasaron de algo bajo a un 90 por ciento. Así que ese fue un gran día". Días después empezó el tratamiento de quimioterapia e incluso decidió afeitarse la cabeza.

"Fue una decisión consciente de afrontar esto de frente y quiero que la gente sepa que es mi vida. No voy a intentar ocultar nada. Prefiero hablar de ello, abrir el debate e inspirar a la gente", expresó, "Tengo mis días buenos y mis días malos. Algunos días tengo náuseas y mareos, y luego hay otros días en los que los esteroides hacen efecto y siento que tengo un montón de energía", dijo, aún con fe de superar esta desafiante etapa de su vida, aún más con la llegada de su primer nieto.