La actriz Camila Sodi se somete a compleja terapia para borrar sus memorias tras la muerte de su madre, Ernestina Sodi, hermana de Thalía
Aproximadamente trece días después del fallecimiento de Ernestina Sodi, una de sus hijas, Camila Sodi, volvió a las redes sociales para sincerarse ante sus seguidores. La joven actriz estaba en la sala de espera de un consultorio, ¿la razón? tomar terapia psicológica debido a la pérdida de su progenitora.
Con la sinceridad a flor de piel, la intérprete mexicana explicó que se someterá a un tratamiento que espera "le sirva de algo" para procesar el duelo, etapa en la que sus seres queridos se han convertido en su compañía y sus mejores aliados, superando día a día los retos que la muerte de una figura importante, te ponen en frente.
Y es que la muerte no es lo único que queda, sino las experiencias antes del final, los estragos, la agonía, las decisiones que se debe tomar. "Decidí no usar filtro para que me vean al natural. Estoy a punto de entrar a una terapia, es una cosa que se llama EMDR que tengo muchas ganas de probar es como una onda de, ¿se acuerdan del Eternal Sunshine of the Spotless Mind?", dijo en el video.
En referencia a la película protagonizada por Jim Carey y Kate Winslet, la mexicana se refirió además al método al que se someterá, "Es una onda así, me van a borrar todas mis memorias y ya, voy a salir de aquí como nueva, bueno, no es así, pero se supone que está increíble...", contó.
"Es lo que se usa para el síndrome de estrés post traumático en los soldados y quería probarla".
Antes de fallecer, la hermana de Thalía estuvo ingresada en terapia intensiva por varias semanas, época en la que Camila debió estar pendiente de todo lo que sucedía a su alrededor, incluso, llegaron a cortarle la luz porque se había olvidado de pagar la planilla mientras estaba en el hospital, precisó la revista HOLA!
La actriz Camila Sodi sufrió una conmoción cerebral tras una caída en medio de sus vacaciones
Antes de despedirse, publicó una historia con más datos sobre su tratamiento, mismo al que muchos argumentaron que no era necesario. "Se basa en el descubrimiento de Francine Shapiro quien notó que mover los ojos de un lado a otro disminuía o eliminaba su malestar frente a ciertos sentimientos desagradables", estableció. La terapia evitaría trastornos relacionados con el trauma, el estrés postraumático, ansiedad, depresión, pánico, control de impulsos y demás.