Roberto Manrique rinde homenaje a Mónica Spear en una carta
Manrique y Spear participaron en la telenovela ‘Flor salvaje’, una producción de Telemundo.
La revista People en Español, en su versión de Internet, publicó ayer en exclusiva la emotiva carta que escribió el actor ecuatoriano Roberto Manrique a la fallecida actriz venezolana Mónica Spear, quien falleció el lunes junto a su exesposo Thomas Henry Berry en Venezuela, en un acto delincuencial y del que sobrevivió Maya, la hija de 5 años de la pareja, quien fue herida de bala y que hoy se encuentra estable en un hospital.
Manrique y Spear participaron en la telenovela ‘Flor salvaje’, una producción de Telemundo.
“Me siento frente a este teclado con el corazón en la mano y la intención de compartir algo sobre mi experiencia junto a Mónica (Spear) y lo que esta noticia de su abrupta y brutal partida me ha dejado. Pienso en ella y sobresale una palabra: natural”, inicia la carta.
Destacó la forma de ser de Mónica. “Cuando me dijeron que mi flor salvaje sería una ex Miss Venezuela, lo menos que pensé es que compartiría mis escenas, mi tiempo y mi amistad con una mujer que se rebeló ante lo plástico, lo postizo y lo efímero”.
“Ella no era una reina más, Mónica vivía con total claridad sobre lo que importa, lo trascendente, entendiendo que la belleza que poseía era una bendición que no la ataba ni le quitaba el sueño, y eso la hacía mágica”, continuó el ecuatoriano que ha hecho carrera artística en Colombia, México y Estados Unidos.
El ecuatoriano destacó poéticamente a Mónica con el siguiente párrafo: “Magia. Esa palabra también le pertenece. Mónica daba la sensación de estar flotando, siempre en su mundo, siempre aquí y lejos, y eso también tenía su encanto, su intriga y en sus personajes eso era interesantísimo”.
Roberto también se refirió a Maya, la hija de Mónica y quien sobrevivió al ataque. “Hemos perdido a un gran ser y a su esposo (ex) y ha quedado huérfana Maya, su hija de 5 años con una herida de bala, un ser chiquitito y hermoso que he tenido el privilegio de abrazar y de recibir sus abrazos de vuelta con todas sus fuerzas ¿Cómo entender algo tan traumático como esto? ¿Cómo darle sentido a una pérdida así? Una pérdida causada por un intento de robo y unos disparos sin escrúpulos mientras ellos se cubrían dentro de su vehículo sin representar ninguna amenaza para nadie”.
“No tengo la respuesta –escribió Manrique-. Pero en esa niña que recuerdo con sus ojos alegres, veo la esperanza de que esto no sea en vano. Veo en Maya mi deseo de encontrar la convicción de que algo puede cambiar”.
Manrique no ocultó su preocupación por la violencia que se vive en países latinoamericanos. “Esta tragedia es una muestra de la ilusión de tranquilidad que nuestros gobiernos quieren que creamos, es la punta del iceberg de unas estadísticas tenebrosas sobre el número de muertos al año en Venezuela y otros países latinoamericanos. Mónica y Henry son nuestro dolor de hoy, pero si algo no cambia, mañana sus nombres serán reemplazados por el de otras víctimas”.
El ecuatoriano finalizó su misiva con un mensaje de esperanza. “Maya representa la esperanza de que esto no sea en vano, la capacidad de la humanidad de ir por encima de la tragedia y sobrevivir a nuestras propias heridas, de cambiar el mundo desde el interior de cada ser”.