Sean Diddy Combs enfrenta nuevas acusaciones mientras le niegan la libertad por tercera vez
Sean Diddy Combs, el magnate de la música y fundador de Bad Boy Records, continúa su detención en una cárcel federal de Brooklyn después de que un tribunal le negara por tercera vez la libertad bajo fianza. Combs, de 54 años, enfrenta múltiples cargos graves, incluyendo tráfico sexual y extorsión, además de ser acusado de liderar una red criminal destinada a intimidar y controlar a víctimas de abuso.
Las autoridades han argumentado que su enorme poder y riqueza representan un riesgo significativo de fuga y que, incluso desde prisión, Combs podría utilizar sus recursos para manipular testigos y víctimas.
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La más reciente negativa a otorgarle la libertad bajo fianza se produjo después de que Combs ofreciera una fianza de USD 50 millones, además de poner como garantía su lujosa mansión en Miami Beach. También propuso medidas como el monitoreo electrónico de su ubicación, pero estos intentos no convencieron al tribunal.
Según los fiscales, el magnate tiene un historial de intimidación e interferencia en los procesos judiciales, lo que refuerza la decisión de mantenerlo detenido.
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Entre las pruebas que complican aún más su defensa se encuentran declaraciones de más de 100 demandantes y un impactante video en el que se le ve agrediendo físicamente a su exnovia, la cantante Cassie Ventura, en un hotel de Los Ángeles.
Este video ha incrementado la presión pública y mediática sobre Combs, quien además enfrenta acusaciones de haber creado un ambiente de abuso y amenazas para quienes trabajaron a su alrededor, según testimonios de antiguos colaboradores y empleados.
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El caso ha atraído la atención internacional, no solo por las acusaciones en su contra, sino también por la influencia y el poder que el empresario podría haber ejercido para obstaculizar la investigación. Durante una revisión reciente de su celda, las autoridades encontraron notas escritas a mano que presuntamente contenían planes para obtener información confidencial sobre testigos clave.
Aunque estas notas fueron inicialmente consideradas evidencias, el juez dictaminó que estaban protegidas por el privilegio abogado-cliente, lo que provocó un enfrentamiento entre la defensa y los fiscales.
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El juicio de Combs está programado para comenzar el 5 de mayo del próximo año, y se espera que este caso sea uno de los más trascendentales en la historia reciente del entretenimiento.
Con un creciente número de demandantes y pruebas que apuntan a un patrón de abuso y manipulación, el proceso podría tener implicaciones significativas tanto para la industria musical como para las leyes relacionadas con la justicia y el poder financiero.
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