Sean Diddy Combs es acusado de hacer llamadas desde la cárcel y obstruir su juicio por tráfico sexual

La Fiscalía federal en Nueva York reiteró su pedido a la corte de no otorgar fianza al rapero Sean Diddy Combs, a quien acusa de hacer "esfuerzos incansables" por obstruir su caso de extorsión y tráfico sexual desde la cárcel donde espera por su juicio en mayo, usando las cuentas telefónicas de otros reclusos para contactar posibles testigos y de usar también a su familia.

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"El acusado ha seguido participando en un curso implacable de conducta de obstrucción diseñada para subvertir la integridad de estos procedimientos", señaló en el documento presentado el viernes al tribunal por la Fiscalía para el Distrito Sur de Nueva York, donde se procesa su caso.

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De acuerdo con el documento, el también productor ha hecho llamadas no autorizadas con la ayuda de al menos ocho reclusos y ordenar a otros que les pagaran para asegurar su cooperación, señalan los medios.

El Gobierno afirmó en sus argumentos que el cantante y productor ha intentado contactar también a asociados que los fiscales consideran parte de su empresa criminal y que como parte de la campaña que ha orquestado, de cara a su juicio, pidió a sus hijos que publicaran un video en sus cuentas de redes sociales que los mostraba reunidos para celebrar su cumpleaños.

Las llamadas generadas utilizando los privilegios de otros reclusos no fueron identificadas como dirigidas a testigos, pero los fiscales dijeron que eran evidencia del desprecio de Combs por las regulaciones de la cárcel y eran parte de lo que describieron como esfuerzos de obstrucción, de acuerdo con el New York Times.

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La defensa de Combs, que se ha declarado no culpable de los cargos, ha dicho que si se le concede la libertad bajo la fianza que han propuesto de 50 millones de dólares, -que le ha sido negada dos veces- su cliente enfrentará condiciones extremadamente restringidas, sin acceso a un teléfono o a internet, y tendrá que cumplir con limitaciones sobre con quién puede comunicarse.

Combs fue arrestado en Nueva York el pasado 16 de diciembre y acusado de conspirar para cometer crimen organizado, tráfico sexual y trata de personas, delitos que según la Fiscalía cometió entre el 2008 hasta el presente.

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Dos jueces han negado la libertad bajo fianza del rapero, la última el pasado septiembre, advirtiendo sobre una posible manipulación de testigos.