Ozzy Osbourne se sincera sobre su adicción a la cocaína: Era como si hubiéramos encontrado el propósito de la vida
Ozzy Osbourne, el legendario vocalista de Black Sabbath y una de las figuras más icónicas del rock, ha vuelto a abrir una ventana a su turbulenta relación con las drogas en un reciente episodio de The Madhouse Chronicles, el programa que copresenta junto a Billy Morrison, guitarrista de la banda de Billy Idol. En un diálogo íntimo y descarnado, ambos músicos compartieron historias de adicción y lucha, revelando las cicatrices que estos años han dejado en sus vidas, tanto personal como creativamente.
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Para Ozzy, quien alcanzó la fama mundial en los años 70 como la voz de Black Sabbath, la cocaína fue más que una sustancia, se convirtió en un estilo de vida. “Cuando Sabbath y yo descubrimos la cocaína, era como si hubiéramos encontrado el propósito de la vida”, confesó con la sinceridad brutal que siempre lo ha caracterizado.
A lo largo de la entrevista, Morrison, quien también ha lidiado con las sombras de la adicción, explicó cómo esos años de abuso han moldeado su música, aunque reconoció que no podía crear mientras estaba bajo los efectos de las drogas.
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“Ahora escribo mejor música debido a la mierda que pasé como un adicto. Pero no podía escribir esa música estando en la adicción”, reflexionó, resaltando el contraste entre la creatividad que puede nacer del dolor y la incapacidad para florecer mientras se está atrapado en él.
Cuando Morrison le preguntó a Ozzy si, ahora que ha dejado atrás las drogas duras, se siente más feliz, la respuesta del vocalista fue sorprendente. “No más feliz, no lo estoy completamente del todo. A veces suelo consumir un poco de marihuana”, admitió, dejando claro que la sobriedad absoluta sigue siendo un desafío para él.
A pesar de esta admisión, fue enfático al señalar que una de las principales razones por las que ha logrado mantenerse alejado de los excesos es su esposa, Sharon. “Tengo suerte, mi esposa me patea el trasero todo el tiempo. Ella hace que la maldita vida sea menos difícil”, dijo con su típico humor ácido, reconociendo la importancia del apoyo familiar en su camino hacia la recuperación.
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Ozzy, a sus 75 años, ha sobrevivido más de lo que muchos podrían imaginar. Su relación con las drogas y el alcohol, que comenzó en su juventud, fue una batalla de décadas que lo llevó a tocar fondo en numerosas ocasiones.
Más allá de sus adicciones, Ozzy ha enfrentado también problemas de salud graves que han puesto a prueba su resistencia física y mental. En 2003, un accidente de bicicleta casi le costó la vida, y en años recientes, ha sido diagnosticado con un trastorno genético similar a la enfermedad de Parkinson.
Estos desafíos no han hecho más que reforzar su estatus como una leyenda viva, un hombre que ha sobrevivido al caos que él mismo ayudó a desatar.
En el programa The Madhouse Chronicles, Ozzy y Billy Morrison no solo comparten anécdotas de sus tiempos oscuros, sino que también celebran cómo la creatividad y el arte pueden florecer a pesar de las sombras de la adicción.
En este espacio, Osbourne no es solo el Príncipe de las Tinieblas, sino un hombre que ha enfrentado sus demonios y, aunque no ha ganado todas las batallas, sigue de pie.
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