La hermanastra de Thalía arremete contra su padre en entrevista, tachándolo de agresivo y alcohólico

Es de conocimiento público que la relación entre las hermanastras, Thalía y Laura Zapata, no es la mejor de todas. Recientemente la actriz mexicana brindó una entrevista al programa Ventaneando en la que transparenta las actitudes del padre de la cantante en su convivencia.

“”Yo vivi un martirio, para mí fue un martirio realmente ese matrimonio con mi mamá y yo creo que también para ella, porque era alcohólico", le dijo a Paty Chapoy.

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Zapata lo catalogó de exigente, agresivo y lunático, mientras recordaba la época en la que su madre, Yolanda Miranda Mange, la dejó con su abuela, a quien llamaba Mamá Eva: “Yo no entendía en ciertas épocas de mi vida, por qué yo estaba con mi abuela y por qué no estaba con mi mamá", declaró.

"Iba a visitar a mi mamá, pero en ocasiones cuando iba a visitar a mi mamá, que me encontraba a mi padrastro, era un infierno. Sí, era de terror”.

Sin embargo, para la intérprete fue un "regalo de la vida" que su progenitora la enviara con su abuela, ya que recurrentemente se sentía como hija única y las cualidades que aquel papel suele llevar: "querida, amada, protegida y mimada". Además, Zapata recalcó que no siente ningún resentimiento contra su madre, y de hecho, la entiende.

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"Yo creo que fue la circunstancia de mi madre que la llevó a tomar esa decisión, ya tenía hijas, ¿qué iba a hacer con 3 que tenía?, ¿de qué iba a vivir?”.

A Chapoy no se le escapó una importante pregunta, ¿alguna vez el padre de Thalía la agredió físicamente?, la respuesta fue negativa, aunque resaltó que la agresión era "casi presencial".

Cabe recordar que pese a que ambas hermanastras no experimentaban una relación espléndida desde pequeñas, los problemas aumentaron a partir del deceso de su progenitora, quien murió debido a un ataque cardiaco en 2011.

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Tiempo después al trágico hecho la tensión decreció, según lo contado por Laura a la prensa mexicana, y recalcó su distancia debido a los kilómetros que las separaban: “Es difícil porque ella vive en Nueva York, yo estoy aquí, ella está muy ocupada, yo estoy muy ocupada, pero las cosas están en muy buenos términos, pero no diario [de] hablar [...] es difícil, es difícil porque estamos muy ocupadas las dos y la distancia de la lejanía [...], pero están limadas las asperezas”,