Bailarines desnudos, cerveza, un beso y Anitta: el concierto gratis de Madonna que sorprendió al mundo

En Brasil, la cantante estadounidense Madonna convirtió la playa de Copacabana de Río de Janeiro en la mayor discoteca del mundo. En un evento histórico, en la noche de este sábado 4 de mayo asistieron alrededor de 1,5 millones de personas, que no pararon de bailar en las dos horas y media de espectáculo.

La reina del pop no les dio respiro a sus admiradores y fue presentando de uno a uno sus mayores éxitos en sus 40 años de carrera ante un público. La diva de 65 años no defraudó a los que esperaron hasta doce horas para verla y se acercó al público varias veces por las tres pasarelas que se desprendían del gigantesco escenario de 812 metros cuadrados montado en las arenas de la playa más conocida de Brasil.

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Sus admiradores la celebraron con gritos y aplausos en todo momento, y la acompañaron varias veces con un concierto de sonoros abanicos, obligatorios ante la temperatura inusual de 30 grados Celsius en esta época, en su mayoría decorados con los colores del arcoíris .

La estadounedense, como en todas sus presentaciones, cambió varias veces de vestimenta durante el espectáculo y vistió incluso un traje con los colores amarillo y verde de la bandera brasileña, los mismos con los que pintó sus uñas. Además, se presentó junto a la popular cantante y drag queen Pabllo Vittar.

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La mejor playa para un concierto

En la exaltación, declaró su amor al país y dijo que no había un lugar mejor para su concierto que la playa de Copacabana. Como homenaje las pantallas exhibieron fotos de personalidades brasileñas como el educador Paulo Freire, la futbolista Marta, la concejala asesinada Marielle Franco y el líder indígena Raoni.

Poco antes había aparecido en el escenario al lado de la también popular Anitta, la única brasileña con la que ha grabado una canción, durante la interpretación de Vogue.

Tampoco faltaron aplausos a los numerosos homenajes que rindió, principalmente en las gigantescas pantallas de televisión, a ídolos como Prince y Michael Jackson, a personalidades brasileñas que murieron de sida, como el cantante Cazuza, y a famosos líderes negros.

Para su cierre, la cantante recreó su icónico beso con Britney Spears en el escenario. Solo que esta vez, una de sus bailarinas ocupó el lugar de Spear al momento del beso. Con el concierto de este sábado, Madonna puso fin a la gira de conmemoración de sus 40 años de carrera, Celebration Tour.