Fresia Saavedra falleció: la música ecuatoriana está de luto
Después de pasar días en UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), en una institución de salud de Guayaquil, Fresia Saavedra, leyenda de la música ecuatoriana y madre de la también artista, Hilda Murillo, falleció este jueves 18 de julio.
De hecho días atrás Murillo confirmó a la prensa nacional que tan solo estaban esperando que "el Señor decida su partida" tras días de síntomas graves en su salud, después de haber sufrido de una caída en su hogar. Varios de sus órganos como su riñón e hígado empezaron a presentar problemas.
Lea también: Brenda, la ecuatoriana que fusiona géneros de la Sierra y la Costa en su música
Saavedra llevaba "días sin hablar" a partir de su accidente doméstico, ya que perdió el conocimiento y se encontraba intubada.
Lea también: Mirella Cesa regresa con su nuevo sencillo Algoritmo, un espacio de reconexión consigo misma
En plataformas digitales la intérprete de Atormentado Corazón pidió apoyo a su público para cubrir los gastos médicos de su progenitora, "mi querida y amada madre doña Fresia Saavedra, una de las figuras más relevantes de la música nacional, se encuentra en estos momentos en un cuadro clínico de alta gravedad que afecta de forma integral su salud", decía parte del comunicado que invitaba a sus seguidores a asistir a una gala solidaria en su honor.
¿Quién fue Fresia Saavedra?
Nacida en 1933, Fresia Saavedra es una reconocida cantante ecuatoriana, conocida como La Señora del Pasillo. A pesar de haber considerado el retiro en algún momento, el amor de su público la impulsó a permanecer activa en los escenarios hasta su avanzada edad.
Lea también: Adele se retirará de los escenarios y la música temporalmente
Su pasión por la música se remonta a su infancia, cuando se vio cautivada por los tangos y pasillos que escuchaba su madre. A la temprana edad de 12 años, ya cantaba profesionalmente en programas infantiles de radios guayaquileñas como Radio América, sin saber el éxito que tendría tiempo después, en el corazón musical de los ecuatorianos.
Saavedra grabó su primer disco y fue directo a ser parte del dúo Las Porteñitas gracias a esa experiencia, junto a Blanca Palomeque, otra reconocida artista del país. Sus pistas se convirtieron en aclamadas canciones, ganando popularidad en el boca a boca social de la época.
La artista experimentó duras épocas, como un incendio en su casa, mismo que se llevó varios de sus premios, fotografías y recuerdos, así como a sus cariñosas mascotas, sus gatos.
Años de trayectoria en el país la llevaron a ser reconocida en fronteras internacionales, como España y Estados Unidos. Además, uno de sus mayores sueños era que la música nacional sea fomentada en espacios públicos y privados, con el fin de que las generaciones más jóvenes asuman el reto de no dejar morir el futuro musical del país.