Análisis de Starfield, la nueva entrega de Bethesda

Luego de unas 30 horas de juego, pudimos comprobar todo el alboroto al rededor de la nueva obra de Bethesda: Starfield.

Por si acaso, gamers, este es un análisis sin spoilers.

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Sus mundos abiertos, si se les puede decir así, les falta un poco más de vida, en muchos espacios es plano, pero tenemos confianza que conforme se desarrolle el juego vaya mejorando en ese sentido.

Parece que Bethesda quiere complacer a todos los tipos de jugadores y quiere adoptar muchas características jugables a al mismo tiempo. Es fuerte en la exploración de viajes, como ya vimos en grandes entregas como Skyrim o en Fallout.

En lo que va de la historia, podemos decirles que va muy fuerte y que nos tiene muy enganchados, pero se pierde mucho tiempo en la exploración.

Podremos construir Naves espaciales increíbles, eso como punto positivo, como negativo es que su uso queda muy limitado y la nave quedará opacada por una pantalla de carga muy pequeña.

Pero la parte dónde el juego sí se luce es cuando vamos a pie en el interior de bases, ciudades, instalaciones o naves, donde muestra su músculo gráfico y el amor al detalle.

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Ahora hablemos del combate y sí, aquí también muestran que han escuchado todos los pedidos de los seguidores y es un deleite visual; además que son súper divertidas.

Sus batallas a pie, su variedad de armas increíbles, los diferentes modos de afrontar una batalla hacen que cualquier gamer tenga horas de diversión.

Y obvio, a los amantes de la personalización, Starfield tiene un montón de opciones para todos.

Por cierto, textos y voces son en español.