Forrest Gump cumple 20 años: siete lecciones de vida
Tom Hanks hace surgir los valores contenidos que hicieron que su mensaje sea perdurable en los años.
A dos décadas del estreno de una de las películas más emblemáticas de Hollywood, el repaso de este clásico que le valió el Oscar al mejor actor a Tom Hanks hace surgir los valores contenidos que hicieron que su mensaje sea perdurable más allá del paso de los años y los premios obtenidos.
El sitio norteamericano ABC News publicó esta lista de siete "lecciones de vida" que extrajo de la película.
Forrest Gump nació con una espalda que estaba "tan retorcida como un político", lo que le obligaba a utilizar prótesis en sus brazos y piernas. Como era blanco constante de bromas pesadas, su única amiga de la vecindad solía darle el famoso aviso para que huya cuando estaba por ser golpeado: "¡Corre, Forrest, corre!" (Run, Forrest, run).
Presionado por esta situación, un día se libera de todas las prótesis en medio de una carrera y con el tiempo se convertirá en un atleta escolar exitoso.
Forrest y Bubba son un ejemplo de amistad, forjada durante la guerra en Vietnam. No solamente por dormir espalda con espalda para evitar caer en el barro, sino porque son totalmente leales y, tras la muerte de Bubba en la guerra, Forrest cumple su sueño: ser capitán de un barco de pesca de camarones. Y le va muy bien.
Durante su famosa carrera a través del país, se convierte en la inspiración para las famosas remeras de la "carita feliz" y la calcomanía "S... happens". Siempre escucha cuando la gente te habla y mantén tus ojos abiertos.
Forrest adoraba cortar el césped, tanto que continuaba haciéndolo cuando ya se había convertido en multimillonario. Mirado desde afuera, podría considerarse una estupidez, pero a él no le importa. Siempre es sincero con sí mismo y busca la felicidad a partir de esa honestidad.
Cuando el teniente Dan pierde sus piernas en Vietnam, se deprime y hace todo lo posible por apartarse de sus problemas. Pero después de unirse a Forrest en la empresa pesca de camarones e invertir sus ganancias en una compañía tecnológica llamaba "Apple", su vida cambia dramáticamente. La lección es mantenerse optimista y mirar hacia adelante.
Después de ganar una fortuna, Forrest le entrega la parte de las ganancias le corresponderían a su amigo Bubba a la familia de éste, "aunque él esté muerto y el teniente Dan diga que estoy loco".
Como la madre de Forrest dice: "La vida es como una caja de chocolates. Nunca sabes qué te va a tocar".