Rupert Grint, actor de Ron Weasley en Harry Potter, está en problemas con la ley de Reino Unido
El actor Rupert Grint es protagonista de un enredo legal, el intérprete de Harry Potter le hace frente a una deuda fiscal después de perder un proceso legal con las autoridades de Reino Unido. Un juez dictó que el actor deberá pagar 1.8 millones de libras, lo que se traduce a 2.3 millones de dólares, a la agencia tributaria del país, después de utilizar lo que ellos califican como una laguna financiera, algo que The Beatles llevó a cabo en su momento.
Medios británicos señalan que quien dio vida a Ron Weasley clasificó de forma errónea los pagos que recibió por su participación en la saga de magos, señalándolos de activos de capital, en lugar de ingresos. La investigación arrancó en 2019 y se basó en una declaración fiscal del 2012. El desliz registró, de forma indebida, 5.7 millones de dólares.
HBO revela el equipo creativo de la próxima serie de Harry Potter
Las autoridades también se dieron cuenta de irregularidades en la clasificación de ganancias del actor por sindicación televisiva, derechos de transmisión y más fuentes. Esto lo habría llevado a cabo con el fin de reducir su tasa de impuestos. En el país europeo, los ingresos están sujetos a un impuesto más alto que los activos de capital.
La jueza Harriet Morgan declaró, según Associated Press, que las ganancias residuales del famoso “derivaban prácticamente la totalidad de su valor de actividades", por ende, "son gravables como ingreso". El actor, por su parte, dejó en claro que deja la organización de sus finanzas a su padre, Nigel, así como a su equipo de contadores, por lo que él no habría tenido conocimiento de las maniobras que llevaban a cabo.
Nuevos detalles de la serie de Harry Potter de HBO Max: presupuesto y posibles escritores
The Telegraph afirmó que Grint confió en su círculo cercano para manejar sus finanzas, lo que le jugó una mala pasada.
Curiosamente, Entertainment Weekly reveló que las autoridades fiscales británicas compararon la estrategia fiscal de Rupert Grint con la famosa "cláusula Beatles". Al igual que la banda, Grint, o su equipo representante, intentó reducir su carga impositiva transfiriendo sus derechos a una empresa.