La icónica escena de Spider-Man que casi no sale en la película: 16 horas y 156 tomas para lograrla
La película Spider-Man (2002), dirigida por Sam Raimi, no solo marcó el inicio de la exitosa trilogía, sino que también nos dejó una de las escenas más complejas y emblemáticas del cine de superhéroes. En esta secuencia, Peter Parker, interpretado por Tobey Maguire, utiliza sus recién descubiertos reflejos sobrehumanos para salvar a Mary Jane (Kristen Dunst) de una caída en el comedor del instituto.
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Lo que hace tan especial esta escena es que se rodó sin efectos especiales, un desafío que llevó al equipo de producción a realizar 156 tomas en 16 horas para conseguir una secuencia de tres segundos.
El arduo proceso de filmación
La escena, que requiere movimientos extremadamente precisos de Maguire, fue filmada con un enfoque práctico, sin el apoyo de los efectos digitales. Durante el rodaje, Sam Raimi y su equipo apostaron por trucos físicos y prácticos para lograr la autenticidad que buscaban.
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Tobey Maguire debía realizar movimientos rápidos y precisos para atrapar objetos que volaban por el aire, como gelatina y un sándwich, que fueron pegados a sus platos con pegamento para garantizar que se mantuvieran en su lugar durante todas las tomas.
¿Por qué casi se elimina la escena?
A pesar de la complejidad, Sony consideró inicialmente eliminarla debido a la enorme cantidad de tiempo y esfuerzo que implicaba. Sin embargo, Sam Raimi, conocido por su visión única y su amor por los enfoques realistas, defendió su inclusión, insistiendo en que la escena mostraba de forma tangible la agilidad y los reflejos de Peter Parker sin depender de la tecnología digital. Finalmente, la escena fue mantenida en el corte final, convirtiéndose en uno de los momentos más icónicos y recordados de la película.
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La película Spider-Man (2002) no solo dio inicio a la trilogía dirigida por Sam Raimi, sino que también dejó una marca significativa en la evolución del cine de superhéroes. Tobey Maguire se convirtió en un Peter Parker cercano al cómic, ganándose el cariño de los fans, lo que lo llevó a retomar su papel en Spider-Man 2 (2004), Spider-Man 3 (2007) y Spider-Man: No Way Home (2021), junto a otros dos Hombres Araña de otras sagas.
La película, que recaudó USD 825,8 millones a nivel mundial con un presupuesto de USD 139 millones, no solo fue un éxito en taquilla, sino que abrió el camino para el actual Universo Cinematográfico de Marvel (MCU).