Estos son los errores en la película de Titanic que James Cameron pasó por alto

Titanic, considerada una de las mejores películas de todos los tiempos, posee algunas incongruencias históricas y errores incluidos de forma premeditada y por descuido en el corte final de la cinta.

Galardonada en 1998 con un premio Oscar, el filme fue dirigido por James Cameron, quien tomó ciertas decisiones para aumentar la carga dramática del producto final o simplemente abaratar los costes de producción.

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Uno de todos los errores, por ejemplo, fue incluir cuatro aspas en la hélice central del barco, que originalmente solo tenía tres. La confusión tuvo su origen en una embarcación similar llamada Olympic, que sí era propulsada por cuatro aspas.

Los errores de Titanic que omitió James Cameron

La falta de detalles en el interior del Titanic es otro de los fallos que se le atribuyen a la producción del filme. Pese a que se intentó reproducir fielmente la decoración del lujoso buque, hicieron falta elementos como la estatua de Diana de Versalles, ubicada sobre la chimenea del salón, misma que fue sustituida por un reloj.

Además, la icónica escalinata de madera tallada que se ve en gran parte de la película no conecta de forma fidedigna a las cubiertas que la original lo hacía. De igual forma, las lámparas de cristal de la gran sala no son iguales a las del barco original, pues no contaban con el soporte de bronce que las sujetaba desde el techo.

En la cinta, seguimos el recorrido del Titanic desde Southampton hasta su naufragio. Aunque sí se incluye la parada realizada en Cherburgo, se pasa por alto la última que realizó el barco original en Queenstown (Irlanda), donde subieron alrededor de 120 pasajeros más.

Una de las escenas más icónicas de toda la película es la que protagonizan Jack y Rose en la proa de la nave. A su izquierda se puede ver la puesta de sol a babor del barco. Sin embargo, si se tiene en cuenta el rumbo suroeste que levaban, el astro debía esconderse justo al frente de ellos.

Cuadros y personajes que jamás estuvieron en el Titanic

En el camarote de Rose se pueden observar tres cuadros que en realidad nunca estuvieron a bordo del Titanic. Se trata de la Señoritas de Aviñón, pintado por Picasso en 1907; los Nenúfares de Monet que para 1912 todavía no se había pintado, y ​​​​​la Estrella de Degas, una obra que se exponía en el Museo de Luexemburgo.

Además, al director de la White Star Bruce Ismay se le juega una broma bastante pesada sobre construir una nave tan grande para compensar el tamaño de sus genitales. La idea originalmente venía de Freud en su libro La Interpretación de los Sueños de 1900, ejemplar que todavía no había sido traducido al inglés.

Al icónico Jack, interpretado por Leonardo DiCaprio, también se le atribuyen dos errores. El primero es que su personaje afirma haberse caído de pequeño en el lago Wissota, que no existió sino hasta 1917, cuando se construyó una presa hidroeléctrica en la zona. Justo en esa misma escena se lo ve fumando un cigarrillo con filtro, cuando en realidad este apareció en 1925.

El mejor amigo de Jack, Fabrizio, es el protagonista de otro error. Cuando ambos suben corriendo al barco, se ve al italiano cargar un macuto o mochila del ejército sueco fabricado recién en 1939. Además, los dos duermen en el camarote G60, que no existió nunca en realidad.

¿Cómo naufragó en realidad el Titanic?

En la película, se culpa al ayudante del capitán llamado Ismay, quien presiona a su superior para que encienda todas las calderas y así llegar más rápido al puerto. En la realidad, el capitán Smith sí puso en marcha algunas calderas adicionales, pero quedaron cinco auxiliares por encender antes de que el Titanic se estrellara contra el iceberg.

El momento en el que barco estrella con el iceberg es cierto a medias. Según testigos, la nave solo se paró en el momento del impacto, por lo que la acción que se ve en la película de darle marcha atrás a la nave nunca pasó.

El personaje que hace parte de la tripulación, Murdoch, fue blanco de cuestionamientos pues, en la película, recibe un soborno para dejar entrar al prometido de Rose en un bote, para después dispararle a un pasajero y luego suicidarse. Los testigos que sobrevivieron al naufragio manifestaron que el en realidad fue un héroe que ayudó en la evacuación hasta el final.

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James Cameron tuvo que pagar una multa y pedir disculpas a la sobrina del personaje luego de seguir un juicio por difamación. El error también estaba en los billetes de USD 20 que recibe el tripulante, pues pertenece a una serie que todavía no salía en este momento.