Ariana Grande: "Es un honor que me comparen con Mariah Carey"
Grande participó hace poco en los Europe Music Awards de la cadena MTV.
Es mucho lo que la televisión infantil ha hecho por la renovación del panorama pop, descubriendo un sinfín de jóvenes artistas que, influidas por las grandes divas de la música, se revelan como sus potenciales sucesoras. Tal es el caso de Ariana Grande, que llega avalada por un éxito mundial y dos premios de MTV.
"Es un honor que me comparen con Mariah Carey. Crecí escuchándolas a ella, a Whitney y a otras grandes divas vocales, pero en realidad creo que somos muy diferentes y estoy feliz de haber encontrado mi propio camino como artista", ha afirmado a Efe hoy en Madrid esta joven, que dice no atreverse a soñar con un dueto junto a su ídolo. "Estaría aterrorizada", asegura.
Su llegada a España se produce cuando no han transcurrido ni 48 horas de la última gala de los Europe Music Awards de la cadena MTV, celebrada el domingo en Glasgow (Reino Unido), donde los internautas la hicieron acreedora de los galardones a mejor canción y mejor artista femenina, en competencia con Beyoncé, Katy Perry, Nicki Minaj y Taylor Swift.
"Admiro muchísimo a todas las mujeres que estaban nominadas conmigo y habría escogido a cualquiera para la victoria, pero para mí fue más importante el premio a la mejor canción, porque este tema ha significado mucho para mí", dice sobre "Problem", un número 1 mundial en ventas que interpreta junto a la rapera Iggy Azalaea y que tiene algo de la fuerza contagiosa de clásicos de The Supremes.
Como Diana Ross, uno de sus referentes musicales, Grande se ve a sí misma como "una artista pop con una enorme influencia del 'r&b'", un estilo que jugó un papel mucho más determinante en su primer disco de estudio, "Yours truly" (2013).
La fama no es algo nuevo para ella, pues debutó como actriz en 2008 con el papel de Charlotte en el musical «13» de Broadway y posteriormente se hizo conocida por participar en las series de Nickelodeon "Victorious" y "Sam & Cat", que en España aún puede verse a través de Disney Channel.
"No es una prioridad probar que soy un adulto. Tengo 21 años. Lo soy y lo sé, aunque siga aprendiendo cosas cada día", asegura Grande, que, ya sea vistiendo una sus habituales minifaldas sesenteras o del "body" a lo "Barbarella" del videoclip de "Break free", ve como un "ejercicio de autoexpresión" el optar por una imagen más o menos sexy.
En aras de su interés por mostrarse "genuina y auténtica", la artista -que en su tema "Break your heart right back" desdramatiza la historia de un ficticio exnovio que la engaña con otro chico- ha mostrado en público una férrea defensa de los derechos de los homosexuales.
Por ejemplo, arremetió duramente contra un internauta que publicó en una red social un comentario homófobo contra su hermano Frankie, gay confeso y participante de un "reality show" en EE.UU., y ha declarado que renunció a su fe católica por la postura del papa Benedicto XVI sobre esta orientación sexual.
"No tengo filtro cuando se trata de cosas que me apasionan. Siempre diré lo que se me pasa por la cabeza, aunque eso me provoque algún problema, pero merece la pena si es por defender aquello en lo que creo. Estoy segura de que aquellas declaraciones no hicieron muy felices a algunas personas ahí afuera, pero me da igual", asegura.
Se ríe, por otra parte, de las noticias que publicaron algunos medios en las que se informaba que la repentina cancelación de una anterior visita a Madrid, prevista para octubre, estuvo motivada por su miedo a contraer el ébola.
"Dijeron lo mismo de una visita a Nueva York. Es tan divertido... Precisamente iba caminando por la ciudad cuando leí ese comentario en mi móvil. Definitivamente, no es el caso", afirma Grande, que achaca las cancelaciones a problemas con su agenda -"ojalá pudiera tener algo más de control sobre ella", dice- y anuncia que su próxima gira pasará por España.