Las 10 bicicletas más hermosas del mundo

Durante los últimos 10 años, la bicicleta renació gracias a sus materiales ligeros.
29 ago 2014 , 11:15
BBC News Mundo

Durante los últimos 10 años, la bicicleta renació gracias a sus materiales ligeros.

BBC Autos

 

Según el Earth Policy Institute, un grupo de defensa del medio ambiente de EE.UU., la producción de bicicletas se cuadruplicó entre 1950 y 2007. Durante el mismo período, la producción de automóviles apenas se duplicó.

 

La tendencia se mantiene en la actualidad, impulsada por el aumento de los precios del combustible y la congestión urbana.

 

Además, durante los últimos 10 años la bicicleta ha gozado de una suerte de renacimiento, gracias a la mayor disponibilidad de materiales ligeros y a los avances en la seguridad y la comodidad, así como a los sistemas de motores eléctricos.

 

Asimismo, las bicicletas son cada vez más hermosas. Los pequeños fabricantes, las tiendas personalizadas y los diseñadores independientes están reinventando el humilde velocípedo mediante formas y tecnologías de vanguardia.

 

BBC elige sus modelos favoritos.

 

Wood.b Duomatic, de BSG

 

La línea de bicicletas Wood.b del fabricante francés BSG, combina piezas de metal con componentes estructurales de chapa de fresno.

 

El producto terminado, que es tan caro como luce, parece estar más cerca del arte que de la ingeniería.

 

No se deje engañar: el cuadro de la BSG promete una durabilidad excepcional y el uso de componentes de aluminio pintados mantiene a esta bicicleta en un razonable peso de 15 kilos. Esta bella es una bestia.

 

Parabike, de Pashley

 

El fabricante de bicicletas Pashley, que se encuentra en el mercado desde los días del Rey Jorge V, es conocido por sus estilo clásico y eminente inglés: bicicletas asientos Brooks, timbres tipo campana y grandes cestos de mimbre.

 

El nuevo Parabike de Pashley es un exponente de la historia británica, aun cuando remita a un capítulo menos refinado de la misma. La bicicleta hace recordar al modelo Airborne de la época de la Segunda Guerra Mundial, que fue transportada hacia la Francia ocupada por paracaidistas británicos.

 

La versión de Pashley, a pesar de no haber sido diseñada pensando en el paracaidismo (la original contaba con un marco plegable que se ataba al cuerpo del "soldado"), es un clásico por derecho propio, con su marco inclinado multitubo, que lo hace a la vez nostálgico y futurista.

 

Serie S, de Vanmoof

 

Desde 2009, Vanmoof de Amsterdam ha colonizando los distritos de galerías y museos de las grandes capitales del mundo, ganándose el favor de los estetas con sus bicicletas en forma de juguetes Tinker, sus materiales resistentes y su enfática huella de elegancia holandesa.

 

La bicicleta de la Serie S está basada en la sobriedad de la original, sin sobrecargar la obra.

 

Un buje interno Shimano de ocho velocidades ayuda al conductor a dominar colinas, mientras que los frenos de disco proporcionan una potencia de frenado mucho más sofisticada (y mucho más cara) que los de las bicicletas de carretera.

 

Bicicleta Donky

 

La bicicleta Donky es, sin duda, una belleza no tradicional que prioriza la potencia, sencillez y maniobrabilidad urbana por encima de los diseños sensuales o los atavíos de lujo.

 

El cuadro, que fue nominado al premio de Diseño del Año por el Museo de Diseño de Londres, está inspirado en la BMX y cuenta con resistentes ruedas de 20 pulgadas y un robusto marco dividido por una viga de acero, sobre la cual están montados los bastidores de carga delantera y trasera.

 

Es un vehículo fiel, pero a diferencia de otras bicicletas de carga tradicional que pueden extenderse ocho pies (2,4 metros) o más de extremo a extremo, la Donky es lo suficientemente compacta como para ser aparcada en el pasillo delantero de un típico apartamento de la ciudad.

 

Bicicleta de Urbana de Acero, de Viks

 

Era sólo una cuestión de tiempo. Dada la fijación patológica de los ciclistas de una sola velocidad con el minimalismo, el Velonia de Estonia, un estudio fundado y administrado por Indrek Narusk, ha recortado el tubo del asiento justo donde debería encontrarse.

 

La bicicleta resultante, la Viks, es una abstracción desgarbada, formada únicamente por dos tubos de acero que se unen en el eje de dirección por debajo del manubrio.

 

Como se aprecia en la imagen arriba -en "naranja Lamborghini"-, la Viks se puede configurar para ser montada de manera fija o libre, aunque Narusk advierte que los frenos del manillar son de difícil ajuste debido al inusual diámetro de la barra, de 30 milímetros. En otras palabras, mejor ir sin freno.

 

GreenChamp original

 

La juventud, dijo George Bernard Shaw, se desperdicia en los jóvenes. Lo mismo sucede con esta hermosa bicicleta de equilibrio hecha de bambú, fabricada por GreenChamp, una empresa financiada por Kickstarter.

 

Diseñada para principiantes, una bicicleta de equilibrio es un modelo que no tiene pedales, cuya finalidad es enseñar las habilidades de manejo de manera más efectiva en comparación al clásico de los más pequeños: el triciclo.

 

Más allá de valiosas consideraciones como la sustentabilidad y la huella de carbono, la GreenChamp original es un triunfo del diseño. Las fibras de bambú están bañadas en miel (sí, miel) para prevenir la aparición de grietas y los tubos tienen una construcción de doble pared para alcanzar una máxima rigidez. Para volver a ser joven...

 

HummingBird, de Cherubim

 

Proveedor del equipo nacional japonés durante las Olimpíadas de 1968 en Ciudad de México, Cherubim tiene orgullo e historia de sobra. Su legado de esculturales marcos de acero es ahora llevado adelante por Shinichi Konno, hijo del fundador de la empresa Hitoshi Konno.

 

Con un gusto por las máquinas de velódromo con tintes retro y que se atreven a tomar caminos atrevidos, la construcción de la HummingBird se abstiene de incluir el tradicional tubo del asiento, arqueando su línea trasera precariamente sobre la rueda trasera.

 

Se puede asumir que Shinichi-san no tiene a la gloria olímpica en la mira y deberá conformarse con construir bicicletas que son ampliamente consideradas como las más bellas del mundo.

 

Porteur, de Faraday

 

Los fabricantes de bicicletas eléctricas están adquiriendo mucho conocimiento sobre cómo ocultar las antiestéticas baterías y motores para que no aparezcan a la vista, pero pocos fabricantes saben esconder estos elementos que proveen de potencia al pedal tan hábilmente como Faraday.

 

Con sede en la meca del ciclismo Portland, en Oregon, Faraday construye sus bicicletas Porteur con baterías de iones de litio que están empacadas dentro de los tubos del marco, conservando las líneas limpias y colegiales del cuadro.

 

Con sólo pulsar un botón, es posible recorrer hasta 24 kilómetros con asistencia eléctrica, así como las lámparas LED con sensores de luz que comienzan a parpadear al atardecer. En la parte delantera, un bastidor opcional integrado está listo para las verduras, los libros y la petulancia bien cultivada del ciclista afortunado.

 

Cykno, de Engeenius

 

No importa el precio, que es más alto que el del nuevo Alfa Romeo MiTo: nada es sensato cuando se trata del cuadro de la Cykno, que se ayuda con electricidad.

 

Esta belleza italiana dispone de un bastidor monocasco, horquillas delanteras y ruedas de radios de 26 pulgadas hechas de un compuesto de fibra de carbono que, a pesar de un despliegue de tecnológico de asistencia eléctrica, mantiene el peso en unos fáciles 25 kilos.

 

La sección central de cuero de la Cykno contiene un motor eléctrico de 250 ó 500 vatios, una batería de polímero de litio y un cargador integrado con cable. Desde una toma de corriente doméstica estándar, la carga tarda cuatro horas en completarse y la Cykno puede mantener la velocidad en modo de pedaleo asistido por unos generosos 60 kilómetros, lo justo para un largo día de excursiones romanas.

 

Buffalo, de World Bicycle Relief

 

Para muchos, la bicicleta que se ve aquí es tan solo una bicicleta. Pero para los millones de personas en África que dependen de la energía a pedal para moverse, trasladar a sus familias y sus bienes, la Buffalo es, de hecho, muy bonita.

 

La creación de la organización benéfica World Bicycle Relief con sede en EE.UU., la Buffalo, es armada por trabajadores capacitados locales en las distintas instalaciones ubicadas en varias naciones africanas.

 

A partir de ahí, las bicicletas son donadas a organizaciones no gubernamentales o vendidas a consumidores en todo el continente. Con su aspecto puritano, intenta recordar a las clásicas bicicletas inglesas de paseo, en contradicción a la auténtica fuerza que poseen

 

De hecho, al igual que su homónimo bovino, la bicicleta Buffalo está construida para soportar los rigores de la vida africana: cargas pesadas, terreno áspero y mantenimiento poco frecuente (cada una incluye un pequeño kit de herramientas y una bomba para inflar las llantas).

 

Un bono: Aeolian Ride

 

 

 

 

Creada en 2004 por la artista multimedia neoyorkina Jessica Findley como respuesta a la destrucción causada en el Bajo Manhattan tres años antes, la Aeolian Ride hace que cada bicicleta, sin importar si está en mal estado, se vea hermosa.

 

Los ciclistas visten unas capuchas de diseño Findley que se inflan cuando el viento pasa a través de ellas. El espectáculo brindado por los ciclistas nocturnos de las bicicletas Aeolian (el nombre es una alusión a Eolo, el dios griego de los cuatro vientos), con las capuchas iluminadas desde dentro, es a la vez espectral y caricaturesco. Desde la ruta inaugural, se han organizado eventos en Río de Janeiro, Milán, Hong Kong y Los Ángeles, así como en ciudades más pequeñas tales como Halifax, Nueva Escocia, y Bremen, Alemania.

 

Lea la nota original en inglés en BBC Autos

 

Notas Relacionadas:

 

TAG RELACIONADOS