La primera emisión de Televistazo con Don Alfonso
Los homenajes para Alfonso Espinosa de los Monteros no terminan. A partir de este 2 de mayo, Ecuavisa presenta una serie de informes, uno por cada década, que retratan la historia del país, la actividad periodística de Ecuavisa y, por supuesto, de Don Alfonso.
Era 196, miércoles, el primer día de marzo, y en un canal nuevo, pequeño, que funcionaba en un cerro de Guayaquil, estaban preparándose para hacer una prueba más.
Desde hacía un mes, todas las noches, a las siete y media, un grupo de pocas personas que soñaban con hacer un noticiero, se reunía para hacer pruebas.
Así fue la despedida de Don Alfonso, tras más de 50 años frente a la pantalla de Ecuavisa
El anchor se sentaba en la mesa de noticias, los camarógrafos se ponían tras las cámaras y empezaban la práctica, igual que si estuvieran saliendo al aire, lo que nadie sabía es que esa noche no iba a ser solo una práctica más.
Ese primer noticiero iba a cambiarlo todo. Era la época en que los ecuatorianos eran apenas cerca de seis millones.
Contar los hechos noticiosos en esa época era radicalmente diferente a lo que es hoy. No había redes sociales, el personal era escaso, el color no existía en la televisión, los recursos técnicos eran pocos.
La primera gran cobertura internacional de don Alfonso fue en 1969, apenas dos años después de ese noticiero inaugural: la NASA emitía al mundo las imágenes de la llegada del hombre a la luna, y los ecuatorianos se enteraban de cada detalle gracias a la voz de Alfonso Espinosa de los Monteros, que transmitía, por medio de un teléfono, lo que estaba ocurriendo en Cabo Cañaveral.
Era el presentador del noticiero, el periodista que cubría las noticias internacionales y, claro, también el reportero que día a día contaba a su público lo que estaba ocurriendo en el país... Y, por supuesto, ya en ese entonces, destacaba el rol de entrevistador.
Su crecimiento en el periodismo fue inmediato, pero -en aquel momento, finales de la década del sesenta- no fue solo periodismo lo que él hacía en las pantallas de Ecuavisa; también fue actor.
Y protagonizó una escena en la que besaba a su compañera de novela, Toty Rodríguez, un hecho que ocupó apenas una mínima parte de su carrera de seis décadas, pero del que quedan registros y que él mismo recuerda hasta hoy con buen humor.
Juan Carlos Aizprúa reemplaza a Don Alfonso Espinosa de los Monteros
Pero lo que a él verdaderamente le gustaba era la comunicación, las noticias, lo de hacer taller con las novelas quedó atrás y se concentró en Televistazo, porque ya para ese entonces, Ecuador comenzaba a acostumbrarse a que era a través de su rostro y su voz que se conocía cada hecho importante en el país.
Su estilo frontal y directo era apreciado por los televidentes, aunque no tanto por el poder. En el gobierno de José María Velasco Ibarra, llegó a ser retenido en su oficina y ante el apoyo popular, la medida no duró más allá de unas pocas horas.