La violencia marca el regreso de los aficionados al estadio de Bogotá
El partido entre Independiente Santa Fe y Atlético Nacional, por la tercera fecha de la liga colombiana, contó con el regreso de los hinchas al estadio El Campín de Bogotá, una vuelta marcada por los desmanes y la violencia entre los fanáticos de ambos equipos, que obligó a detener el partido más de una hora.
Los enfrentamientos comenzaron tras el cierre del primer tiempo cuando aficionados del conjunto 'Verdolaga' abandonaron su grada y comenzaron a agredir a los fanáticos capitalinos que estaban en una "tribuna familiar" en la que incluso había niños.
"No hay derecho. Tanta ilusión para volver a El Campín para que hagan esto. ¡Inaceptable! ¡Lo rechazamos y condenamos!", expresó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien incluso había estado en el escenario deportivo acompañando el regreso de los aficionados.
La alta funcionaria aseguró que la Alcaldía respalda las decisiones que la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), organizadora del torneo, tome frente a lo sucedido.
Tras el primer ataque de los hinchas visitantes, aficionados del Independiente Santa Fe que estaban al otro lado de la cancha se metieron al terreno de juego y llegaron a enfrentarse a los fanáticos 'verdolagas' en una batalla campal.
La Policía intervino, controló la situación y, pese a la gravedad de lo ocurrido, el partido se reanudó una hora después.
"Lamentable que la violencia regrese al Estadio El Campín. Hubo esfuerzos del Distrito Capital para el regreso de los hinchas a la cancha. Rechazo todo tipo de violencia en Bogotá, invito a los líderes de las barras al diálogo y a respetar los eventos públicos", expresó la representante a la Camára María José Pizarro.
Justamente el último duelo que se había disputado en el estadio El Campín con público, antes de que el Gobierno impusiera restricciones por la pandemia de la covid-19, fue un Independiente Santa Fe-Atlético Nacional que terminó 2-2. EFE