La presión recae sobre Brasil y Ecuador debe aprovecharla
Brasil, la potencia futbolística que históricamente ha dominado las eliminatorias sudamericanas, se encuentra en un momento de incertidumbre.
Con apenas 7 puntos en su haber y ubicado en la sexta posición, el equipo dirigido por Dorival Júnior espera obtener resultados "importantes" en sus próximos enfrentamientos contra Ecuador y Paraguay para iniciar su recuperación de cara al Mundial de 2026.
Desde la perspectiva ecuatoriana, este escenario presenta una oportunidad única para reafirmar nuestro crecimiento futbolístico y, quizás, dar un golpe sobre la mesa para seguir escalando en la tabla de posiciones de las eliminatorias sudamericanas.
El próximo 6 de septiembre, Ecuador se enfrentará a Brasil en Curitiba. Este partido no solo es crucial para los brasileños, que buscan desesperadamente una victoria para revertir su rumbo en las eliminatorias, sino también para Ecuador, que podría aprovechar la presión y las dudas que atraviesa la Canarinha.
La derrota de Brasil en cuartos de final de la Copa América ante Uruguay y su desempeño inconsistente han puesto en evidencia que, aunque cuentan con talento joven y experimentado, todavía están en proceso de encontrar su identidad bajo el mando de Dorival Júnior.
La clave para Ecuador será jugar con inteligencia y aprovechar las debilidades actuales de Brasil. Un equipo que está en plena búsqueda de su estilo de juego puede ser vulnerable, y es ahí donde los dirigidos por Sebastián Beccacece deben enfocarse.
Brasil, a pesar de sus problemas recientes, sigue siendo una selección temida, con jugadores de calidad mundial como Vinícius y Rodrygo y jóvenes promesas como Endrick y Estevao que podrían cambiar el rumbo de cualquier partido en un abrir y cerrar de ojos.
Sin embargo, Ecuador ha demostrado en las últimas eliminatorias que no se amedrenta ante ningún rival. Nuestra selección cuenta con un plantel que combina juventud y experiencia, y ha mostrado un nivel de juego competitivo y aguerrido.
Plantear un partido sólido defensivamente, aprovechar las transiciones rápidas y ser efectivos en el ataque serán elementos cruciales para sacar un resultado positivo. No se trata solo de esperar a que Brasil cometa errores; se trata de forzar esos errores con un juego bien organizado y agresivo.
Ecuador tiene una oportunidad de oro para sumar puntos valiosos en su camino hacia el Mundial de 2026, y al mismo tiempo, enviar un mensaje claro de que ya no somos un equipo que simplemente compite, sino que aspira a ser protagonista.
La presión está del lado de Brasil, y Ecuador debe jugar con esa ventaja psicológica. Si logramos un buen resultado en Curitiba, no solo daríamos un paso firme en la tabla, sino que también confirmaríamos nuestro lugar como una de las selecciones en ascenso del fútbol sudamericano.