La Champions pone a prueba al Barça de Hansi Flick

El FC Barcelona ha iniciado la temporada 2024/25 con un impulso renovado que pocos podrían haber anticipado tras el cierre decepcionante de la campaña pasada en la que no logró ningún título.

Hansi Flick, el nuevo timonel blaugrana, ha logrado cambiar por completo la dinámica de un equipo que se había hundido bajo el peso de sus propias expectativas.

Con cinco victorias consecutivas en LaLiga, un total de 17 goles anotados y solo cuatro recibidos, el Barça ha recuperado la ilusión de su afición. Sin embargo, a pesar del espectacular arranque, el verdadero desafío aún está por venir: la Liga de Campeones.

Es innegable que Flick ha traído un cambio palpable en el Barcelona, que aún está lejos de ser aquel del Tiki Taka que se impuso en la era de Messi, Xaxi, Iniesta y otros, bajo el mando de Pep Guardiola, pero que va mejorando en comparación a los últimos años.

El técnico alemán, que supo llevar al Bayern Múnich a la cima de Europa, ha comenzado su mandato en el Camp Nou con el pie derecho. Quizás lo más sorprendente es que ha logrado este cambio con apenas un fichaje de renombre, Dani Olmo, y a pesar de un sinfín de bajas importantes como las de Gavi, De Jong, Araujo y Christensen.

El exseleccionador alemán ha sabido adaptar al equipo, recurriendo a la cantera de La Masía y confiando en jóvenes talentos que han dado la talla cuando se los ha requerido.

Jugadores como Lamine Yamal y Pau Cubarsí, ambos de apenas 17 años, han sido fundamentales en este arranque de temporada, demostrando que la cantera del Barcelona sigue siendo un pilar en la estructura del club.

Este enfoque no solo resuelve las limitaciones financieras del equipo, sino que también respeta el ADN del Barça, basado en el desarrollo de jóvenes talentos.

Si bien los primeros partidos de LaLiga han dejado grandes sensaciones, el escepticismo sigue latente. El rendimiento de un equipo se mide, en gran parte, por su desempeño en la Champions League, y ahí es donde Flick tendrá este jueves su examen más duro.

El Barcelona debuta ante el Mónaco, un rival que ya lo venció en un amistoso hace poco más de un mes. A pesar de que las circunstancias y la naturaleza del encuentro eran distintas, ese 3-0 dejó al descubierto algunas de las debilidades del conjunto catalán, sobre todo en las transiciones defensivas.

Uno de los interrogantes que rodean a este equipo es si podrá mantener este ritmo vertiginoso a lo largo de una temporada cargada de partidos.

Flick ha mencionado la importancia de "ir paso a paso", pero con la Liga de Campeones y los parones de selecciones a la vuelta de la esquina, será crucial ver cómo gestiona las rotaciones y el regreso de los lesionados.

Otro aspecto a destacar es la capacidad del Barcelona para generar peligro desde múltiples frentes. Los cuatro delanteros titulares (Lewandowski, Raphinha, Yamal y Olmo) han contribuido con 13 goles en total, demostrando una gran eficacia. La lesión de Olmo será un obstáculo, pero el regreso de jugadores clave podría compensar esa baja.

Flick ha logrado revitalizar a figuras como Lewandowski y Pedri, quienes no brillaron tanto la temporada pasada bajo la dirección de Xavi Hernández. El polaco, en particular, parece haber recuperado su instinto goleador, mientras que Pedri ha vuelto a ser el motor creativo del equipo.

Aunque el inicio de LaLiga ha sido más que prometedor, la Champions es el escenario donde los grandes equipos se forjan o se desmoronan. El Barcelona ha dejado buenas sensaciones en el torneo doméstico, pero la verdadera prueba será en Europa, donde los rivales son más exigentes y la presión es mayor.

El Mónaco será el primer escollo en un grupo que promete ser complicado, y aunque Flick ha devuelto la confianza a su equipo, deberá demostrar que puede hacerlo también en las noches europeas.

¿Podrá este renovado Barcelona competir en ambos frentes? ¿O será este arranque de temporada solo un espejismo que se desvanecerá ante las exigencias del calendario? Estamos por verlo.