La Liga Pro de Ecuador a punto de arrancar entre la polémica y el coronavirus
El torneo arrancará el 19 de febrero.
La Liga Pro arrancará en diez días la temporada 2021 en medio de polémicas entre directivos, con el coronavirus que tiene en ascuas a los equipos y un campeón ambicioso, Barcelona, con una plantilla más fortalecida que la que conquistó el último título en su afán por retenerlo.
Las recientes aseveraciones del presidente vitalicio de Mushuc Runa, Luis Alfonso Chango, de que Barcelona es campeón gracias a la Liga Pro y no por méritos propios, ha caldeado la antesala del campeonato que comenzará el 19 de febrero.
El malestar de Chango se origina porque los partidos más importantes de Mushuc Runa, entre ellos, contra Barcelona, no fueron programados en su estadio de la comunidad andina de Echaleche, a 3.250 metros de altitud y capacidad para 8.200 aficionados, sino en el "Bellavista" de Ambato, a 2.620 metros y con capacidad para 16.467 personas.
En el estadio Bellavista, del Municipio de Ambato, jugaba el Mushuc Runa hasta tener su propio estadio, y es también utilizado por Macará y Técnico Universitario, también de la Seria A de Ecuador.
Pero desde 2018, el Mushuc Runa prefiere jugar en su estadio de Echaleche, que carece de iluminación para jugar por la noche, circunstancia que llevó al presidente de Barcelona, el argentino-ecuatoriano Carlos Alfaro Moreno, a ofrecerle los focos viejos de su Estadio Monumental, lo que indignó a Chango.
Este le respondió que lo que tenía que hacer es vender esos focos para pagar las deudas de su equipo, porque él no es ningún "chatarrero".
En las últimas dos temporadas el Mushuc Runa ha jugado en su propio estadio de día, pero ha recurrido al Bellavista cuando eran de noche, lo cual prefiere no hacer.
Chango acusó además a la Liga Pro de excesiva burocracia, "piponazgo" (vagos que cobran sin trabajar) y "compadrazgo", y a sus creadores de prometer unos ingresos a los clubes que, finalmente, no han visto.
Aparte de estas disputas entre directivos, se aparece también la pandemia del coronavirus en su máximo apogeo como obstáculo a un inicio ordenador de la temporada la semana que viene.
Los recientes contagios de 23 integrantes de Emelec entre jugadores, cuerpo técnico y médicos, siembran incertidumbre ante la proximidad de un torneo cuyo premio mayor, además del título y la clasificación a la fase de grupos de Copa Libertadores 2022, son los tres millones de dólares que se adjudican los ganadores de cada fase.
El coronavirus, que llegó a Ecuador en febrero de 2020, causó estragos en el campeonato de ese año, con una paralización entre marzo y agosto, cuando se reanudó en medio de estrictos protocolos de bioseguridad.
Para esta temporada, la Liga Pro insistirá en esos protocolos, que en 2020 consiguieron contener la propagación del virus entre las plantillas locales.
Mientras tanto, las diferentes plantillas están terminando de completar sus refuerzos y encarrilando una serie de amistosos para estar preparados el próximo día 19.
Barcelona, que se ha reforzado con jugadores como los argentinos Sergio López y Michael Hoyos, se perfila como uno de los favoritos para retener el título y alcanzar protagonismo en la próxima Libertadores.
Para el uruguayo Pablo Repetto, técnico de Liga de Quito desde hace tres temporadas, Barcelona, Independiente del Valle, Universidad Católica, Emelec y su propio equipo serán los favoritos para el título de este año.
Repetto tampoco descartó al Aucas y al Delfín, que lo ganó en 2019, entre los 16 equipos que militarán en la actual temporada en dos fases de quince jornadas cada una.
Los ganadores de cada fase se disputarán el título en una final a ida y vuelta, aunque la adjudicación sería automática si las dos fases son ganadas por el mismo equipo.
El actual sistema de competición premia, además, al ganador de cada fase con la clasificación para la fase de grupos de la Libertadores de 2022, mientras que el tercer clasificado en la tabla acumulada de las dos fases, accederá a ese torneo continental desde la segunda fase previa de repesca.
Igualmente, el cuarto clasificado entrará a la Libertadores desde la primera fase previa de repesca.
Los equipos desde el quinto hasta el octavo puesto de la clasificación general, participarán en la Copa Sudamericana y los dos últimos descenderán a la primera división B.