En Ecuador la discriminación por edad es del 25%
El 50 % de las personas mayores en situación de movilidad en América Latina se ha sentido discriminado en los países de acogida a los que han llegado tras huir de los suyos por la inseguridad laboral y social, indicó un informe de ACNUR y la ONG HelpAge International difundido este miércoles.
"Las personas mayores que están en situación de desplazamiento forzado se han encontrado durante mucho tiempo en abandono y sin protección suficiente", dijo el director regional de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) para las Américas, José Samaniego.
Samaniego agregó que la "plena inclusión (de los mayores) en las respuestas nacionales a la pandemia, incluyendo en la vacunación de la covid-19, es clave para salvaguardar su dignidad y sus derechos".
El documento "Un reclamo de la dignidad: vejez en la movilidad humana", es una evaluación de la situación "de las personas adultas mayores refugiadas y otras personas en situación de movilidad humana" en Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras y Perú.
Con un total de 725 entrevistas a personas mayores de 60 años, el estudio reveló que "la mitad de las personas entrevistadas reportó haber sufrido discriminación, mientras que un número preocupante describió incidentes de abuso".
De acuerdo con los entrevistados, la principal discriminación es la edad (25 %). Y existe una diferencia de género, pues los hombres se sienten más discriminados, con un 30 %, frente a las mujeres (19 %).
En los países de la región norte de Centroamérica, la discriminación por edad alcanza un 27 %, y esto se intensifica en los deportadas tanto en Honduras como en El Salvador, países en los que existe discriminación por la situación de movilidad humana en las personas deportadas y desplazadas.
En Colombia, Ecuador y Perú, países de la región Andina, la discriminación por edad tiene el mismo porcentaje que la discriminación por la situación de movilidad humana, un 25 %.
CAUSAS DE LA MOVILIDAD: TRABAJO E INSEGURIDAD
Las personas mayores desplazadas del norte de Centroamérica y la región Andina de Sudamérica encuentran el trabajo como un factor común para movilizarse.
En Centroamérica las tres principales causas son el acceso al trabajo con un 47 %; la necesidad de protección ante amenazas, violencia o persecución (28 %), y con un 25 %, el apoyo familiar. En el 81 % de los casos, estas razones afectaron a los mayores y su núcleo familiar.
En el caso de los países andinos, el principal motivo con un 76 % de los encuestados es el acceso a la alimentación, seguido del acceso a la salud, con un 73 %, y el acceso al trabajo o oportunidades de ingreso, con un 58 %. Y en un 88 %, estas fueron las causas que afectaron a la persona mayor y a su familia.
MAYOR RIESGO TRAS LA PANDEMIA
ACNUR y HelpAge International advirtieron que la pandemia agudizó el riesgo de las personas mayores refugiadas en América Latina, limitando el acceso a derechos y servicios básicos.
La mayoría de los encuestados apuntaron que tuvieron un acceso limitado a la atención médica durante la pandemia; el 42 % no recibió ningún tipo de tratamientos por problemas previos, y el 6 % de los contagiados no obtuvo la atención adecuada.
Su acceso a los alimentos también empeoró, pues el 41 % tuvo que reducir su ingesta de comida, aunque esto venía arrastrado anterior a la pandemia ya que una de cada cuatro personas mayores tenía que saltarse las comidas.
Con la llegada de la covid-19, en Honduras y El Salvador un tercio de las personas encuestadas informó que había perdido su trabajo, y en los países de la región andina, fueron casi la mitad.
A pesar de todo ello, los mayores aún continúan siendo un pilar fundamental para sostener a las familias y cuidar de otros miembros.
"Además de una mayor ayuda humanitaria, las personas mayores desplazadas necesitan más oportunidades de medios de vida para ser económicamente independientes", enfatizó Samaniego.
La representante regional de HelpAge para América Latina y el Caribe, Marcela Bustamante, dijo que "se necesita un cambio urgente", ya que "las personas mayores son tratadas como si fueran invisibles".