De la servilleta al adiós definitivo: así fue la era de Messi en el Barça
El Barcelona anunció este jueves que Leo Messi no continuará ligado a su disciplina y puso fin, por tanto, a la etapa de un jugador que llegó al club en el año 2000 con la firma de un contrato en una servilleta y se marcha como el futbolista más grande de su historia.
Y es que el palmarés del argentino habla por sí solo: en 16 temporadas en el primer equipo azulgrana, Messi ha ganado 10 títulos de Liga, 4 de Liga de Campeones, 7 de Copa del Rey, 8 de Supercopa de España, 3 del Mundial de Clubes y 3 de Supercopa de Europa para sumar un total de 35 entorchados colectivos.
Además, el delantero deja el club catalán como el jugador que más veces ha vestido su camiseta (778) y como el máximo goleador de la historia de la institución (672 tantos), lo que a su vez le valió para superar el récord de Pelé en un mismo club (el brasileño anotó 643).
Hablar de la era de Messi en el Barça es hablar también de récords, la mayoría de los cuales se vislumbra casi imposible de superar.
El rosarino se marcha como el máximo goleador de la historia de LaLiga con 474 tantos, el jugador con más Balones de Oro y más Botas de Oro (seis en los dos casos) y como el primer futbolista capaz de marcar cinco goles en un partido de Liga de Campeones (contra el Bayer Leverkusen en 2012).
Leo Messi debutó con el Barça en un partido amistoso en Oporto, el 16 de noviembre de 2003, con solo 16 años y bajo las órdenes de Frank Rijkaard. Los casi 18 años posteriores a ese debut han estado llenos de momentos memorables para los aficionados culés.
El primer partido oficial del argentino con el Barça llegó el 16 de octubre de 2004 contra el Albacete y el astro ya dejó una jugada inolvidable: un gol de vaselina en combinación con Ronaldinho.
Luego, y todavía con Rijkaard en el banquillo, llegaron episodios tan recordados como su exhibición en la Liga de Campeones en Stamford Bridge (2006), su primer triplete de goles contra el Real Madrid (2007) o su gol maradoniano ante el Getafe (2007).
Pero su verdadera eclosión como mejor jugador del mundo llegó de la mano de Pep Guardiola y del equipo de leyenda capaz de ganar el primer triplete de la historia del Barça en la temporada 2008-2009 y el primer 'sextete' de la historia del fútbol en el año 2009.
Con Guardiola en el banquillo (2008-2012), el Barcelona de Messi consiguió, entre otros, dos títulos de Liga de Campeones y tres de LaLiga en cuatro años, además de practicar un fútbol que le valió los elogios de todo el mundo.
El siguiente gran momento del astro rosarino en el Barcelona llegó con la formación en el equipo de Luis Enrique de la 'MSN', como se conoció a la delantera conformada por el uruguayo Luis Suárez, el brasileño Neymar y el propio Messi.
Junto a esa combinación explosiva, el '10' levantó otro triplete en la campaña 2014-2015, incluida la Liga de Campeones conquistada en Berlín, la última conseguida hasta la fecha por el Barcelona.
Pese a la sequía europea, Messi siguió siendo el estandarte el conjunto azulgrana bajo la batuta de Ernesto Valverde, Quique Setién y en la primera temporada de Ronald Koeman.
La relación del delantero con el club y la directiva presidida por Josep María Bartomeu se fue desgastando progresivamente desde la salida de Neymar al PSG en 2017 y estalló en el verano de 2020, cuando después de la marcha de Luis Suárez y una nueva humillación europea, Messi envió un burofax pidiendo dejar el club.
Bartomeu no permitió su salida y el argentino quiso evitar la vía legal, por lo que el futbolista agotó el contrato que le unía al Barça hasta el 30 de junio de 2021.
Una vez expirado el vínculo, el nuevo presidente, Joan Laporta, hizo de la renovación de Messi un asunto capital, pero la maltrecha economía del club no permitió el acuerdo.
Por ello, la historia que comenzó en el año 2000 terminó con un breve comunicado del club una tarde de agosto de 2021: "A pesar de haberse llegado a un acuerdo entre el FC Barcelona y Leo Messi y con la clara intención de ambas partes de firmar un nuevo contrato en el día de hoy, no se podrá formalizar debido a obstáculos económicos y estructurales". EFE