Carlos Alfaro Moreno: Se redujo el pasivo en USD 7,2 millones, mientras que el patrimonio aumentó en USD 57 millones más

El argentino naturalizado ecuatoriano, Carlos Alfaro Moreno, dejó este miércoles de ser el presidente del Barcelona tras culminar su mandato (2019-2023) en el que llevó al club de Guayaquil a ser campeón nacional en 2020, con lo que repitió el éxito que también tuvo en su etapa como jugador.

Alfaro Moreno asumió la Presidencia del Barcelona a finales del 2019 y cedió el mando del club a Antonio Álvarez Henriques, hermano del actual alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez Henriques, y nieto del fallecido expresidente barcelonista Aquiles Álvarez Lértora.

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Tras haberse retirado como futbolista en 2022, Alfaro Moreno asumió el cargo de presidente de Barcelona en medio de una crisis económica que se ahondó más con la propagación de la pandemia de la covid-19.

"Me daban ganas de llorar, pues el déficit del club había ascendido a 55 millones (de dólares)", recordó en su discurso de despedida sobre el resultado de la auditoría hecha al asumir la entidad.

"En medio de la pandemia, con prohibición de público en los estadios, sin ingreso por taquilla, le pedí a Dios una salida, con orgullo, con honor, con altivez, pero bien entendida, humilde", dijo Alfaro Moreno este miércoles en su mensaje de despedida.

El presidente saliente aseguró que, "gracias a la enorme tarea de su equipo de trabajo, se redujo ese pasivo en 7,2 millones (de dólares), mientras que el patrimonio aumentó en 57 millones (de dólares) más", pues Barcelona obtuvo este año la escrituras de los terrenos que rodean a Estado Monumental Isidro Romero Carbo, que es de su propiedad.

Alfaro Moreno resaltó también el campeonato de Liga ganado en 2020, el número 16 del club, que lo ubica en el primer lugar de Ecuador en la obtención de títulos profesionales.

Antes de convertirse en presidente de Barcelona, formó una escuela para futbolistas denominada Carlos Alfaro Moreno, de la que salieron figuras como Leonardo Campana y, en sus primeros años, Kendry Páez, que se fue aún siendo un niño por una mejor propuesta del Independiente del Valle.

Alfaro Moreno se convirtió también en presentador de noticias deportivas en canales y radios de Ecuador, tras graduarse como comunicador social.

Si bien, estuvo fuera de la actividad de Barcelona, tampoco se mantuvo lejos del equipo de sus amores, y en el 2015 formó parte del directorio que comandó su compañero de equipo, el portero José Francisco Cevallos.

Alfaro Moreno, de 59 años, fue un futbolista argentino que surgió de las inferiores del club Platense, con el que debutó a los 17 años, en la temporada de 1983, pero sería en 1994 en que llegaría para quedarse viviendo el más tórrido romance con el Barcelona de Guayaquil.

Con Barcelona ganó como futbolista la Liga ecuatoriana en 1995 y en 1997 inició la temporada pero a mitad de ella se marchó al América mexicano, por lo que ya no estaba cuando el cuadro de Guayaquil volvió a ser campeón nacional.

En ese ir y venir, el exdelantero jugó con la selección argentina la Copa América de 1989 y los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde jugó cuatro partidos y anotó tres goles. Tras su tercer retorno a Barcelona, se retiró en agosto del 2002.

Su amor por Barcelona lo llevó a radicarse "definitivamente en Guayaquil", como siempre lo dice, y hasta logró en el 2003 naturalizarse como ciudadano ecuatoriano.

Tras su salida este miércoles, aseguró que se tomará un descanso y que después decidirá si continúa en la dirigencia deportiva, "porque Barcelona queda en muy buenas manos, y hay que darle el espacio suficiente a Antonio Álvarez y su equipo para que desarrollen de la mejor manera su administración". EFE