Pekín calienta motores para sus JJOO de invierno pese al boicot y la pandemia
La capital china afina los últimos detalles en la víspera de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno, un evento atípico que se desarrollará íntegramente dentro de una "burbuja" para prevenir la covid-19 y salpicado además por el boicot diplomático de países occidentales, entre ellos Estados Unidos.
Pekín se convertirá así en la primera ciudad en acoger tanto unos JJOO de verano -lo hizo en 2008- como de invierno y según el presidente chino, Xi Jinping, "ofrecerá al mundo unos juegos seguros y espléndidos".
Xi se dirigió este jueves por videomensaje a la 139 sesión del Comité Olímpico Internacional (COI), ante el cual afirmó que "el mundo está mirando a China, y China está lista" y aseguró que su país ha logrado el reto de que 300 millones de sus ciudadanos abracen los deportes de invierno.
PRESENCIAS ESPERADAS Y AUSENCIAS CANDENTES
El gobernante chino, que no ha salido del país desde hace dos años, será en los próximos días anfitrión de numerosas autoridades y mandatarios, entre ellos los de Rusia, Vladimir Putin; Argentina, Alberto Fernández; Ecuador, Guillermo Lasso; y Egipto, Abadelfatah al Sisi.
Han confirmado asimismo su presencia en Pekín -o llegado ya- el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en tanto España estará representada por su ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta.
Pero más que sobre las presencias, la lupa estará puesta sobre las ausencias candentes de varios países occidentales que, encabezados por Estados Unidos y el Reino Unido, decidieron aplicar un boicot diplomático a la cita olímpica en respuesta a las supuestas violaciones de los derechos humanos en el país, que China niega.
COI: "RESPETEN LA TREGUA OLÍMPICA"
En clara referencia al boicot, el presidente del COI, Thomas Bach, afirmó hoy que el organismo solo podrá "cumplir su misión" de garantizar la participación de todos los deportistas en los Juegos Olímpicos si estos se sitúan "por encima de todas las diferencias políticas", son "políticamente neutrales" y no se convierten "en una herramienta para alcanzar objetivos políticos".
"Pedimos a todos los líderes políticos del mundo que respeten su compromiso con la Tregua Olímpica, para que estos Juegos Olímpicos de Invierno se conviertan en este precioso símbolo de paz y unidad", aseveró Bach en la 139 sesión del COI.
Junto al disenso político, estos Juegos de Invierno también estarán marcados por la pandemia y llevarán el sello de "tolerancia cero" con el virus que el país asiático ha aplicado en los últimos dos años.
Las dos principales sedes y todas las instalaciones y alojamientos se encuentran completamente aislados de la población local en una suerte de "burbuja" bajo medidas extremas de protección, aunque ello no ha evitado que se hayan registrado ya casos dentro de ese circuito cerrado olímpico.
JUEGOS CON SELLO DE "TOLERANCIA CERO"
En el último mes las autoridades sanitarias han lidiado -nerviosas por la cercanía de los Juegos- con rebrotes en varias zonas del país, incluida Pekín, que pese a llevar semanas blindada no ha logrado escapar de la variante ómicron.
El país registró hoy 21 nuevos casos locales, si bien en este recuento no entran los casos detectados en la burbuja olímpica o en el aeropuerto entre atletas, delegaciones o periodistas llegados al país para la cita deportiva y que por tanto deben ir directos a dicho circuito.
Hasta el martes se habían reportado 232 casos, 163 detectados en frontera y 69 en la Villa Olímpica. Las autoridades sanitarias chinas ya han hecho más de medio millón de PCR en relación con los Juegos.
En sintonía con estas restricciones, durante la cita olímpica no se venderán entradas a espectadores venidos del extranjero y solo podrán presenciar las pruebas en vivo "espectadores designados" que cumplan con los "requisitos de las medidas de prevención contra la pandemia", según anunció el comité organizador el pasado mes.
CIEN MINUTOS DE INAUGURACIÓN
Mientras, en Pekín se ultiman los preparativos para la inauguración, que tendrá lugar mañana a las 20:00 hora local (12:00 GMT) en el Estadio Nacional -popularmente llamado "el Nido"- y estará dirigida por el reconocido cineasta Zhang Yimou, quien también llevó la batuta en las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos de Verano en 2008.
El espectáculo tendrá una duración limitada a cien minutos y "solo" 3.000 participantes debido a la pandemia y al frío de esta época en la capital china, donde el evento girará alrededor del lema de los Juegos: la construcción de un "futuro compartido para toda la humanidad".
También prosigue hoy, igualmente bajo medidas de prevención y casi a puerta cerrada, el relevo de la antorcha olímpica que comenzó la víspera. Cuando mañana culmine esta tradición con el encendido de la llama olímpica en el Estadio Nacional, habrán participado 1.200 portadores de entre 14 y 86 años, además de robots y coches autónomos, según el Comité Organizador de Pekín 2022.
El recorrido de la antorcha, que aterrizó en China el pasado octubre procedente de Grecia, incluye las tres sedes de Pekín 2022: la propia capital, Yanqing y Zhangjiakou (a 80 y 180 kilómetros, respectivamente), así como lugares emblemáticos como la Gran Muralla o el Palacio de Verano.
Pekín 2022 será la tercera cita olímpica consecutiva que se celebre en Asia, después de la de 2018 de Pieonchang (Corea del Sur) y los pasados Juegos de Tokio 2020, y también será la primera de invierno que albergue China. EFE