Médico de Schumacher en el accidente de 2009 dice que su cerebro quedó dañado
Schumacher, que ayer cumplió 45 años, se encuentra en coma inducido, en un estado crítico.
El médico alemán que atendió a Michael Schumacher en el accidente de moto sufrido en 2009 en Cartagena (España), afirma que la mitad derecha de su cerebro quedó dañado entonces y que sus secuelas afectan al conjunto del riego cerebral.
"La arteria izquierda se quebró. Y solo hay dos arterias, que se encargan del riego al cerebelo", apunta el doctor Johannes Peil, director de la clínica deportiva de Bad Nauheim, en declaraciones que publica hoy el popular diario "Bild".
Peil, quien estos días ha visitado a Schumacher en el hospital de Grenoble donde está ingresado desde el pasado domingo, atendió en febrero de 2009 al heptacampeón de Fórmula Uno tras el accidente sufrido en una pista de pruebas donde practicaba motociclismo.
Hasta la grave caída del pasado domingo, mientras esquiaba en los Alpes franceses, ese había el accidente de consecuencias más graves de su vida.
El cerebelo dirige la motricidad, apunta ese rotativo, sobre todo en lo que se refiere a la capacidad de reacción.
El doctor considera, sin embargo, que las secuelas de esa lesión no afectan las posibilidades de Schumacher de recuperación, tras el accidente del domingo.
Schumacher está en coma inducido desde el domingo y se le han practicado varias intervenciones para extraerle edemas cerebrales.
El equipo médico de Grenoble ha anunciado que no emitirá nuevos partes sobre la situación del expiloto mientras no haya evoluciones relevantes.
La policía francesa interrogó ayer al hijo de Schumacher, Mick, de 14 años, quien estaba presente cuando el expiloto de Fórmula Uno sufrió el accidente de esquí, informaron medios franceses.
Los agentes interrogaron a otras dos personas del entorno directo del expiloto en el hospital de Grenoble.
Esas fuentes afirmaban también que la familia entregó a los investigadores la cámara de tipo deportivo que llevaba Schumacher en el casco cuando se estrelló contra unas rocas fuera de las pistas de la estación de Méribel, en los Alpes franceses.
La justicia francesa ha abierto una investigación para determinar las circunstancias del siniestro y establecer si pueden derivarse responsabilidades, por ejemplo en razón de una eventual señalización deficiente de los límites de las pistas.
La portavoz de Schumacher, Sabine Kehm, se esforzó en subrayar estos días que no esquiaba a gran velocidad cuando se produjo el choque y que se había desviado para auxiliar uno de los miembros del grupo con el que esquiaba que había tenido una caída.
Schumacher, que ayer cumplió 45 años, se encuentra en coma inducido, en un estado crítico, pero estable.