Todo lo que debes saber de la Vuelta a España

Con un cartel de figuras en el que solo falta el esloveno Tadej Pogacar, Barcelona iluminará con su sol mediterráneo este sábado la salida de la 78 Vuelta a España, una edición que reúne a los ganadores de Tour, Giro y Vuelta, Vingegaard, Roglic y Evenepoel respectivamente, y en la que los españoles Enric Mas y Juan Ayuso están llamados a ser protagonistas.

Será la segunda vez que Barcelona impulse el inicio de la Vuelta, ya queda lejos aquella edición de 1962. Una crono por equipos de 14,8 km que saldrá de una lanzadera instalada en la Playa de Somorrostro y que recorrerá puntos emblemáticos de la Ciudad Condal, dará a conocer al primer líder de una Vuelta pensada para provocar fuertes emociones de principio a fin.

Los mejores ciclistas del momento, cinco ganadores de grandes rondas entre los inscritos, afrontarán un recorrido marcado por la montaña, con 21 etapas, un total de 3.153,8 km, 10 finales en alto, 5 de ellos inéditos, y el Tourmalet y el Angliru como claves junto a la contrarreloj de 25,8 km que tendrá lugar en Valladolid.

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Evenepoel, Vingegaard y Roglic trío de favoritos

Con una nómina de inscritos al nivel del Tour de Francia, tal vez de las mejores de la historia, los focos apuntan a tres favoritos: el belga Remco Evenepoel, campeón del Mundo contrarreloj y defensor del título, y el temible dúo del Jumbo-Visma compuesto por el danés Jonas Vingegaard, de amarillo hace un mes en París, y el esloveno Primoz Roglic, ganador del Giro y triple de la Vuelta.

Evenepoel, a sus 23 años, merece el respeto de ser el último vencedor, y llega con el maillot de campeón nacional con la aspiración de firmar el doblete. El covid le retiró en el Giro, y ahora en la Vuelta quiere sacarse la espina. Llega con 10 victorias en la temporada.

No lo tendrá nada fácil Evenepoel, pues tendrá en el Jumbo a dos monstruos estimulados por retos importantes. Si Roglic o Vingegaard ganan la Vuelta, su equipo será el primero en la historia en ganar las tres grandes en la misma temporada. Además, supondría la cuarta roja para el esloveno, quien llega en plena forma tras vencer en la Vuelta a Burgos, o un deseado estreno para el danés.

Los últimos que hicieron un doblete en un año fueron Alberto Contador en 2008 (Giro y Vuelta), Marco Pantani en 1997 (Giro y Tour) y Miguel Indurain en 1992 y 1993 (Giro y Tour).

Enric Mas y Ayuso con la vista en el podio

Con los claros favoritos a un lado, la oposición tendrá unos cuantos aspirantes a romper el orden. Aquí entran las bazas españolas. Enric Mas (Movistar), tres veces segundo en la Vuelta, y Juan Ayuso, tercero en 2022, están llamados a la lucha por un podio que estará muy caro por la calidad y cantidad de rivales.

Mas (Artá, Baleares, 28 años), no compite desde su retirada en la primera etapa del Tour, y aunque se ha entrenado de a fondo en las últimas tres semanas, su estado de forma es una incógnita. El balear asegura que irá "de tapado" y probando fuerzas al día.

Ayuso, de 20 años, se presenta en su ciudad natal ambicioso, fiel a su pedigrí y estilo de correr. Tras superar un bache mental a final de la pasada temporada, regresa a la Vuelta consciente "de que la idea siempre es ganar, aunque será complicado por el nivel de los rivales".

Dentro del segundo escalón de aspirantes no se puede olvidar al galés Geraint Thomas (Ineos), segundo en el Giro y todo un ganador del Tour (2018), tampoco a corredores que piden paso como el portugués Joao Almeida (UAE), el propio Mikel Landa, con ganas de agradar antes de vestir el maillot del Soudal de Evenepoel, el británico Hugh Carthy (EF Education) o Alexander Vlasov (Bora).

La participación española se completará con la participación del Burgos BH y Caja Rural Seguros RGA, ambos con el afán de ganar una etapa y ser de alguna manera protagonistas en cada una de las etapas.

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Tourmalet, angliru y crono de valladolid las claves

La montaña marcará el paso de la general con sus 10 finales en alto y 6 jornadas exigentes con puertos de entidad. El Tourmalet, símbolo del Tour, y el Angliru, "leyenda" de Asturias, serán los grandes puertos protagonistas de la 78 edición de la Vuelta, que finalizará el 17 de septiembre en Madrid.

Siempre unida a su personalidad, la Vuelta mezclará los escenarios tradicionales con las innovaciones. Habrá 5 nuevas metas en alto en el menú: Arinsal, en Andorra (3a etapa), Caravaca de la Cruz, Murcia (9a), Larra Belagua, Navarra (14a), Bejes, Cantabria, (16a) y La Cruz de Linares, Asturias (18a). Los esprinters apenas contarán con 4-5 oportunidades para lucirse.

Tras la salida de Barcelona, que alberga dos etapas, la Vuelta vivirá su primer final en alto, además inédito, en Andorra, en la tercera etapa con meta en Arinsal (1a, 8,3 km al 7,7 por ciento). Dentro de la primera semana se cerrará el círculo montañoso con la ascensión final al Pico del Buitre (1a, 10,9 km al 8), donde se encuentra el Observatorio Astrofísico de Javalambre.

El primer gran bloque de la Vuelta, tras dar un respiro a los velocistas en Oliva (Valencia), finalizará con dos platos fuertes antes del descanso en Valladolid. Esperan los finales en alto de Xorret de Catí, 8a etapa (1a, 3,9 km al 11,4) y de Caravaca de la Cruz, al día siguiente (2a, 8,2 km al 5,5).

El segundo tramo de competición empieza con la contrarreloj individual de 25 kilómetros en Valladolid, donde se podrán ver diferencias en la general. Después, al oeste de Castilla y León, visita a la Laguna Negra de Vinuesa, en Soria, con otra meta en subida (1a, 6,5 km al 6,8).

Aubisque y tourmalet en la etapa tour

Zaragoza hará la última llamada a los esprinters antes de que la Vuelta entre en los Pirineos, primero con la jornada que empieza en Formigal y termina en el Tourmalet (Especial, 18,9 km al 7,4) , y con el Portalet, Aubisque (Especial, 16,5 km al 7,1) Soulor y Spandelles en el cartel. Serán 4.000 metros de desnivel acumulado.

En el segundo capítulo pirenaico, etapa entre Sauvaterre de Béarn y Belagua (1a, 9,5 km al 6,3), cima inédita. Se incluyen dos puertos de categoría especial, el Col de Hourciére (11,1 km al 8,7) y Larrau (14,9 al 8). Para muchos es la etapa reina de la Vuelta. Después, el trayecto entre Pamplona y Lekunberri unirán la jornada previa al segundo y último día de descanso.

Ya en la cornisa cantábrica llegará la nueva cima de Bejes (2a, 4,8 km al 8,8), en Cantabria, para entrar después en territorio sagrado, nada menos que con el Angliru de primer gran protagonista. La Colladiella y el Cordal serán el aperitivo antes de llegar a la cima del olímpo del ciclismo español.

Emoción hasta la "clásica" de madrid

Como novedad, el Principado de Asturias estrenará otra de sus joyas ocultas, el alto de la Cruz de Linares (1a, 8,3 km al 8,6), como ya hiciera en 2022 con el Collau Fancuaya. Puerto inédito que habrá que subir dos veces, y que aspira a pasar al tesoro de la Vuelta.

La Vuelta no habrá acabado. Después de dos teóricos esprints en velocistas entre La Bañeza e Íscar, restará una monumental "clásica" de 208 kilómetros entre Manzanares el Real y Guadarrama, que incluye 10 puertos, todos de tercera, que se repiten, como La Cruz Verde, La Encendida y Robledondo, entre ellos. Esta vez no estarán los grandes puertos madrileños, pero la etapa será garantía de emoción.

El 17 de septiembre, fiesta final con el homenaje al vencedor después de 100 km entre el Hipódromo de La Zarzuela y la capital. Junto a Cibeles, la organización espera nombres ilustres para subir al podio. Seguro que en este apartado no habrá decepción.